29 agosto 2006

MI CAMINO




CAMINANTE, SON TUS HUELLAS EL CAMINO, Y NADA MÁS.
CAMINANTE, NO HAY CAMINO. SE HACE EL CAMINO AL ANDAR.
AL ANDAR SE HACE EL CAMINO, Y AL VOLVER LA VISTA ATRÁS,
SE VE LA SENDA QUE NUNCA SE HA DE VOLVER HA PISAR

He recordado a Machado y a su teoría del camino, cada vez que he puesto en duda el por qué de tantos esfuerzos por estar aquí, entre mis hermanos africanos.

El camino que he hecho ha sido una pincelada, que me ha abierto más los ojos. Lameiras, Clara, Antonio, Casilda, Rafael Bri, Irmá Isabel, Los niños de Xai Xai, Heathe y Dodge, Francisca y Regina, Annet, el perro que durante tres días se llamo Juluis, Jonathan, Sai, Olga, Luis, Mito, Luisa, Joao, Colate, Agu, Iván, Sandra, Augusto, Fátima, María, Dani, Xenia, Eduardo, Amina, Susana, Rafael, Profeta, Jose, los manifestantes de Quelimane, los pasajeros anónimos de todas las Chapas…
Todos ellos han hecho posible que hoy pueda hablar de Mozambique. De las necesidades que tienen, después de haberlas visto (muchas); de lo que han luchado por salir adelante, después de haber escuchado testimonios reales, en su entorno, a su ritmo…; de lo que tienen, después de haber compartido lágrimas, comida y techo con muchos mozambiqueños que me han mimado como lo hubierais hecho cualquiera de vosotros. Por que a esto, es a lo que he venido. A vivirlo.
Ahora sé a qué huele esta parte de África, y me llevo muchos de sus sueños con la esperanza de para poder cumplirlos algún día. Al mismo tiempo que dejo aquí algunos de los míos, para rescatarlos cuando Mozambique se vuelva a cruzar en mi camino.
A partir de ahora y hasta que vuelva, tendré que luchar contra el olvido, para no dejar morir los sonidos que me han acompañado y me han hecho tan feliz… el de mis pies caminando con el peso del macuto por estas calles de arena, el de un niño reírse cuando le he sonreído, el que se oye al recoger agua de un pozo, el de las bicis que recorren cientos de kilómetros, el de los ronroneos de julius al acariciarle, el de una chapa que pincha una rueda, el de mis tripas cuando he tenido hambre, el de las ruedas de la silla de Agu…

Papá tenía razón al hablarme de etapas: Este mes empezó con un sueño, luego pasó a ser una realidad. Primero me acompañó el miedo a lo desconocido, luego la admiración a lo recién descubierto. Más tarde empecé a sentir agradecimiento por cada aproximación para por fin sentir cercanía, entendimiento y complicidad con la gente que me ha sonreído, mirado, preguntado, ofrecido comida, y abrazado. Ha sido un placer hacer realidad este sueño.
Cada noche en este tiempo, ha sido para mí, una lucha entre la nostalgia y el asombro hacia los descubrimientos. El macuto, el saco de dormir, la mosquiteras, la máquina de fotos y yo… ¡¡5400 km puff!!Ahora se que añoraré esto… a pesar del duro trayecto.
Dejo parte de mi corazón entre esta gente, al igual que algo de mi siempre se quedará entre mis niños hondureños. No todo es positivo al abrir tanto la mente y el corazón, el riesgo es que acabas por ser de todas partes. “Nuestra casa es el mundo, y nuestro hogar, la gente que nos quiere” (Papá, una de las muchas frases que ha clavado en los 4 o 5 emails diarios!)

Ahora sé que en todos estos días, en todos los kilómetros recorridos, he estado protegida no sólo por mi estrella sino por la preocupación, los ánimos, los besos y abrazos que todos me habéis mandado. Esa fuerza, que he recibido cada día desde Brasil, Méjico, Italia, Portugal, España y Londres es de la que me he alimentado, al mismo tiempo que me lleva de vuelta, a casa.
Gracias por estar a mi lado, sin vosotros, nada de este sueño sería real.
Esta noche me despedía del cielo africano, de su brisa, de su color, de sus estrellas… he visto una vez más brillar la mía, cercana, resplandeciendo casi más que ninguna, y he decidido dejarla aquí. Sé que va a hacer más falta por estas tierras. Yo os tengo a vosotros y con eso se que me sobra… se la regalo a Agu, a Amina, a Eduardo, a la mujer que camina con su hijo a cuestas en busca de agua, a los niños de Xai Xai, a los abuelos que todavía sostienen la mirada… a Julius.

Estoy contenta de volver, ansiosa por veros a todos, y poder seguir por un tiempo desde Madrid, este camino, que no es más que mi vida.

CONTRADICCIÓN DE DECIR ADIOS

La Irmá Isabel me acabó convenciendo para que me quedara un día más, ¿Cómo le iba a decir que no?

La escolinha do Andrá ha sido mi casa aquí, me he sentido tan cómoda, y después de un mes tan duro cambiando casi a diario de cama, se agradece las atenciones que esas dos monjitas se han empeñado en darme…

Cómo siempre pasa cuando se acerca una despedida, mi penúltimo día en Mozambique ha resultado ser el mejor. Apurando al máximo estas imágenes, el acento, los olores, las sonrisas… Pero además he podido acompañar a la Irmá Isabel en un día de trabajo aquí, y por poco me convence para no volverme… pero tranquilos, el jueves llegaré en Barajas con unas saudades que nunca he tenido.

Os voy a tener que resumir mucho mi estancia en Xai Xai porque en 48h estaré con vosotros, tengo tres relatos para publicar y no os quiero cansar antes de verme!
Estuve en el Hospital de Xai Xai, puede que tenga Malaria, sobretodo porque he tenido una importante atacada de picaduras… no os asusteis! me llevo la medicación que necesito por si cuando llegue resulta que al final me ha tocado la enfermedad mozambiqueña…
Estuve por la escolinha, interrumpiendo clases y haciendo fotos, luego por la huerta ayudando a recoger las coles y las zanahorias (espectacular), fuimos al mercado, hicimos el presupuesto de arreglo de la escuela con un “manitas” de la Xai Xai y fui a misa para dar gracias por mi viaje.
La conexión que hemos tenido la Irmá Isabel y yo ha sido bestial, muy bonita. Después de cenar estuvimos hablando mucho, y nos reímos tanto… supongo que les pegué un poquito de pavo, que siempre es necesario.

No he conseguido dormir, pensando que hoy sería mi última noche aquí. Dejo mitad de mi macuto en Xai Xai.

Me ha costado despedirme de las hermanas, el abrazo que me ha dado la Irmá Isabel no lo voy a poder olvidar nunca, supongo que sus palabras de despedida tampoco: “eres un ángel que nos he enviado Dios”, me sigo emocionando al recordarla…

Como no podía ser de otra manera, el viaje en Chapa ha tenido mil percances! Un viaje de 150 km y casi 7 horas para llegar. Me he tenido que cambiar tres veces de chapa porque se nos iban estropeando por el camino. Luego en Maputo he tenido que caminar casi una hora porque aquí la gente se cree que sabe todo y no sabe nada, me han dado cuatro veces mal las indicaciones del supermercado Luz (que era la referencia para llegar a la casa que me acoge hoy)
Estoy viviendo con Xenia, David y Ana. Los tres voluntarios de Médicos del Mundo. He llegado tan asqueroso que me han enseñado enseguida dónde estaba el baño. La ducha mejor ni contaros lo negra que salía el agua…

Pero estoy en Maputo… La ciudad que un día me dio miedo conocer, pero que hoy llego después de recorrer los 5400 km que me han convertido en un poco más mozambiqueña!! Ya no me asusta nada de esto jejejej

Mañana tengo tres horas para despedirme de todas las sedes de las ongs que me han recibido por el camino. Lameiras será el primero de la lista.
A las 10.30 pretendo estar en el aeropuerto aunque mi vuelo no sale hasta las 13.30… pero esta vez nada de overbookings… Johannesburgo lo mismo, haré el check in 5 o 6 horas antes del vuelo.

Creo que hoy sobran las palabras… os podéis hacer una idea cómo estoy. La contradicción que no me ha dejado dormir es lógica. Y la sensación de sentir que el mundo es más pequeño también… Ahora sé que tengo a gente a 8500 km que un día me acogieron en sus casas, y que a partir de ahora cuentan conmigo para seguir ayudando.

BANDA SONORA DEL VIAJE

¡Que buena idea tuvisteis Gon y Carla, al insistirme en que me trajera música! Gracias a eso, puedo deciros que mi viaje tiene banda sonora.
Cada noche me he dormido escuchando muchas de las canciones que a partir de ahora me van a recordar cada sitio en el que pude recargar pilas para empezar con fuerza el día. Alguna vez cuando he tenido que caminar mucho con el macuto, me ponía la música para no pensar en el peso que me estaba destrozando la espalda. Y entonces me animaba… con ON A DAY LIKE TODAY, evidentemente mi Bryan Adams no podía faltar… pero también BELIVE de Lenny Kravitz…… Cuando escuchéis estas canciones imaginarme andando por aquí, con el macuto, rodeada de niños que se ríen al seguirme, y a la mujer que me saluda con un cubo de agua en la cabeza. Ese ha sido mi viaje… bueno muchas escenas más pero no voy a empezar a relatarlas otra vez!
Dejé Inhambane con el corazón encogido como cuando te alejas de un amigo pero tranquila al saber que Julius vivirá con Dave, un sudafricano que afincado aquí, retirado de todo, para hacer submarinismo y estudiando filosofía (un personaje). Tiene 2 perros más y ha recibido encantado a Julius después de que yo le contara “nuestra historia”. (me ha dejado su email para mantener el contacto) Contenta también porque ayer viví un momento impresionante al lado de este perro. La playa estaba nublada y solitaria… y yo me senté cerca de la orilla. Julius poco a poco se fue sentando más cerca, hasta tumbarse apoyando sus partas en mi, haciendo barriguita y se durmió profundamente. Yo acabé por dormirme también, así que imaginaros la escena! No se movió de mi lado hasta que nos fuimos en busca de un dueño… al ver la comida que Dave le ponía evidentemente supo despegarse de mi!!! Le he escrito un poema, uno de los muchos que he escrito por aquí y sin pensarlo, me fui. Duro, pero realista. No podía traérmelo aunque lo he pensado mucho. Sé que va a estar bien cuidado, y eso hizo más fácil la despedida. Cuando vives momentos tan buenos con alguien es triste tener que decir adiós…
Lo cierto es que tuve una excusa para no pensar demasiado en Julius, volvía a la Estación del Viajero en Maxixe, allí me reencontré con los niños que me acompañaron tres horas antes de coger aquella infernal chapa de 18 horas, os acordáis? Ellos si se acordaban, me reconocieron al verme llegar con mi macuto, fue increíble, con cualquier cosa se alegran, pero a mi me hicieron feliz rodeándome una vez más, uno de ellos me cogió enseguida el macuto, el más pequeño tardo un minuto en sentarse encima de mi… y así una hora hasta que llegó mi chapa en dirección Xai-Xai!
En todos los viajes aprendes algo, en este me ha tocado sentarme en la última fila, inhalando todos los diferentes olores que se han juntado en las 8 filas del minibús. A mi lado, Sebastiao, un abuelote que está aprendiendo a leer y a escribir, con su cuaderno de deberes: impresionante y sin palabras (una vez más).
Me da la sensación que cada vez tengo menos sitio para las piernas! Ayer tenía dos hierros clavándome en las dos rodillas, imaginaros el dolor de no poder mover las piernas, dobladas con ese hierro durante 6 horas… puff, por primera vez desistí. NO podía… y me bajé antes de tiempo y continué andando. Demasiado, y con el cansancio acumulado el ritmo de las agujas del reloj pasaban descomunalmente despacio!!!
Pero como ya os habéis dado cuenta, la suerte que tengo es “de oca en oca y tiro porque me toca” así que al bajarme de la chapa pensando que me tendrían que amputar las piernas, me encuentro con un señor con super buena pinta que me ofrece “voleya”. Evidentemente, estando casi a 10 km de la escolinha do André, acepté!
Imaginaros la cara de la Irmá Vitoria que se estaba haciendo trencitas en el patio, cuando me ve bajarme de ese pedazo de coche. Os diré que no me reconoció. Entre la cantidad de picaduras de mosquito que tengo en la cara, lo que he adelgazado y completamente sucia…
Una anécdota buenísima. Cuando llegué la primera vez, al instalarme en el trastero, llamé a Carla para decirle que había llegado y que estaba bien. Bueno pues en ese momento entro la Irmá Isabel, y me oyó decir “Carla, estoy en Xai Xai” Y desde entonces se debió creer que me llamo Carla, pero no sólo eso, sino que de la nada me ha hecho monja y aquí me conocen como Irmá Carla!!!!! Buenísimo, cada vez que me llamaba o me escribía mensajes para ver si estaba bien, era “Hola Irmá Carla, todo bien?” jejejejjejejeje Los niños también me llaman Irmá Carla… en fin! Siempre es más sencillo que Alexia, y ya bastante tienen aquí como para complicarle yo la vida con mi nombre!
El reencuentro fue muy tierno. La irmá Isabel representa no sólo un ejemplo de bondad que me fascina sino que también ha habido desde el primer momento, una conexión muy fuerte entre nosotras y hemos hablado mucho de cosas de la vida, de la pobreza, de todo en general de una manera que me dejó muy tocada al irme de aquí. Ahora que he vuelto, esa complicidad ha crecido. Ayer nos quedamos hablando hasta las tantas, contándole cada historia de mi viaje… Sus respuestas fueron tan acertadas, que me ha tranquilizado mucho.
Una de las razones por las que he vuelto, ha sido porque después de visitar todos los proyectos que son financiados con dinero español, he tomado la decisión de ayudar a esta monja desde España. Se me han ocurrido varias fórmulas y hoy nos vamos a poner a estudiarlas para llevarlas a cabo. Necesita ayuda, me lo dice avergonzada y tímida, y yo le hablo de lo fácil que será encontrarla con vuestra ayuda. No me quiere creer para no hacerse ilusiones, pero ya le he explicado que cuando a mi se me pone un reto delante, no descanso hasta conseguirlo. Os adelanto las cifras mágicas: 175 € apadrinar un niño de estos por un año, y 6000€ construir una cocina (que ahora cocinan con leña en el patio trasero…no puede ser) Haremos grandes proyectos aquí, estoy segura!
Ayer les hice yo la cena! Cogí de la huerta espinacas, y luego huevos de las gallinas, Les hice un revuelto que salió buenísimo, menos mal… pero estaban tan emocionadas de comer algo diferente. No os imagináis las caras, yo me partía de risa!
Bueno pues esto está siendo Xai Xai por ahora, una tormenta de sentimientos al reencontrarme con la primera persona que me ayudó en este país.

26 agosto 2006

Reencuentro con un Amigo


Esta mañana me ha pasado algo maravilloso…
Me he dado un baño en el mar nada más despertarme, mientras me secaba he leido un poco de Neruda, mi gran acompañante en horas de reflexión. Enfrente tenía las grandes olas del océano índico… son enormes, gigantes, rompen con tanta fuerza que bañarse en ellas se convierte en un momento único.


Hay una perra en este camping que ha parido unos cachorritos, más monos. Son entrañables, y están por todas partes! La perra en una mezcla de bóxer marrón, una locura. Pues de repente ha venido corriendo para encontrarse en la orilla con Julius!!!!!!!!!!! Ella también le estaba esperando…
Julius se ha acercado a mi, despacio, como si supiera que yo era yo… se ha acercado moviendo la cola para que le acariciara!!!!!! Desde entonces no se ha separado de mi, le he tirado algún palo y lo ha cogido al vuelo. Luego se acercaba un poco más, hasta que se ha quedado tumbado a mi lado…
Ya sé que es sólo un perro… pero no lo es. Creo que me entiende cuando le hablo con el pensamiento. Tiene algo, algo que le hace ser especial. ¿Sabeis cuando bora te mira a los ojos, que parece que te está hablando? Pues es igual… He tenido una pena horrible de no encontrarle, cuando he paseado por esta playa y he visto algunas huellas de patas de perro me he emocionado hasta ver que no era Julius, sino otro perro…

Me pensaba ir a Xai Xai hoy, pero al final he decidido quedarme un días más por aquí. Me iré a Xai Xai mañana donde me quedaré en csa de la Irmá Isabel y le lunes a Maputo, y allí dormiré en casa de Xenia. En Xai Xai no tendré Internet así que no os preocupéis si no sabéis nada de mi hasta el lunes!! El miércoles cojo el avión y el jueves por la mañana estaré en la T4 con unas ganas tremendas de abrazaros!!!

Mientras tanto, mi tarea de hoy es buscarle un dueño a Julius, alguien que le de de comer y le vaya a cuidar bien. Ojala pudiese llevármelo… Ojala.

Reinas en Africa




Siento que no tengo suficiente memoria para guardar cada imagen (cada cual más impresionante) que me está regalando este país y su gente…


Naranja el cielo que les ilumina, el mismo color de la arena que pisan con sus pies descalzos. Pies negros, que se confunden con un zapato gastado. Colores vivos pero sucios en sus ropas rasgadas de tanta batalla. Miradas blancas, limpias, brillan con tanta fuerza… y me miran directamente a los ojos retándome a que baje los míos, y lo hago, por respeto… luego una sonrisa, sin color (o con todos), desdentada, que me lanza un beso.

¿Cómo no voy a guardar esa imagen, o todas las que poco a poco vosotros os habéis imaginado a través de mis palabras? Y todas las demás… sus sombras en el camino de arena, sus huellas en la playa, sus chozas de noche iluminadas por las hogueras, la energía con la que se despiertan para barrer la entrada de su choza, agachados y con una escoba hecha de ramas del árbol, sus eternas horas andando en busca de agua, la esperanza con la que tantos niños recorren 30, 40, o más km para ir a una escuela que no tiene ni sillas para sentarse…

Esto es África, y esto es lo que vine buscando… ahora me pregunto para qué, porque será difícil ducharme todos los días en Madrid y saber que Amina, Colate, Agu, (y tantos más) no lo van a hacer. Será difícil tirar a la basura la comida que se me estropea en la nevera, después de que muchos de ellos hayan compartido conmigo lo poco que tienen…

Siento que ya no estoy viajando. Me he acostumbrado a dormir en este saco, con la mosquitera cubriéndome la cara. El macuto no es más que un pequeño armario que abro por la mañana en busca de una camiseta no demasiado sucia, y la escasa comida es suficiente para tener fuerzas y avanzar. Ya no viajo, ahora disfruto de la compañía de los mozambiqueños, y de las incomodidades de la vida de aquí.

Las horas de chapa que cada vez me acercan más a Maputo, son un momento más cerca de ellos, de sus paisajes, de su compañía, de sus temas de conversación, de sus silencios…
Hay algo en mi que ha cambiado, lo noto ya a una semana de decir “hasta pronto Mozambique”… Supongo que estoy aprendiendo a aceptar esto, aceptar África, como lo aceptan ellos. Es duro, me cuesta, ya que va en contra de mi espíritu de lucha, pero si lo hago de otra manera estaría luchando por mí y no por ellos. No hay nada peor que llegar e imponer… Aquí la palabra esperanza existe, pero tiene otro significado… Lo que para mi es un escándalo de abusos y condiciones inhumanas, es para ellos su manera de poco a poco prosperar. Esta lucha es lenta, pero como me dijo una mujer en una chapa: estamos demasiado lejos de Europa como para hacer comparaciones. Se que algún día la mujer llegará a ser reina de África, algún día…

22 agosto 2006

MAMA BRANCA

Después de tres semanas por Mozambique tengo, por primera vez, la sensación de volver a algo conocido. Y es un gustazo!! Estoy en Beira, de vuelta… al superar otras 16 horas de un viaje. He llegado de noche, pero ya nada se interpone en mi camino de mochilera!
Con el macuto a cuestas, la mochila negra (se han roto las asas por el peso) con un apaño “típico vieira con v” y el maldito palo, que llevo arrastrando desde pemba. (Un palo que se supone que me dará suerte… en fin, un amuleto más que me regaló Sandra)
El viaje ha tenido mucha gracia. Me he sentado de copiloto, y hoy si que no he podido morderme la lengua ante comentarios machistas ya tan clásicos de este país. Sorprendiendo a los demás pasajeros he intervenido en una conversación que el motorista mantenía con dos más, sobre lo injusto que era que la mujer de un muerto se quedara con la casa que este había construido. Y además les parecía ridícula la postura de que las mujeres se enfadasen por que ellos estuvieran con otras mujeres… ¡¡¡la he liado!!!! Me he puesto a hablar de esclavitud y de Derechos Humanos que por poco me echan de la Chapa!!!! Pero las mujeres me han apoyado, y en contra de lo que me esperaba, en algunas cosas los hombres han cedido. Ha sido divertido, pero creo que les he asustado un poco. Luego ya me he callado, disfrutando de este paisaje que ya empiezo a echar de menos, sin siquiera haberme alejado todavía de él: Las chozas que casi no se distinguen entre tantos árboles. Las mujeres caminando con un barril de agua en la cabeza, y un niño a las espaldas. Los niños que caminan en grupos a los colegios más cercanos, los hombres en bici con gallinas, corderos o leña a cuestas… los baches en la carretera solo asfaltada de 2 en 2 km.

Ya estoy viendo que la imagen que doy por aquí es extraña. Una mujer viajando sola y juntándome tanto a sus tradiciones. Se empeñan en acompañarme siempre que pregunto por una calle o algo así. Yo evidentemente lo agradezco pero insisto en que no hace falta. Dirán, qué rara … jejejej
AL llegar a Beira de noche, he llamado a Olga para avisarla que hoy ya no me daba tiempo a quedar con ella (me llamó ayer y quedamos en vernos). Quería ir a Internet y dormirme pronto porque estoy agotada. Internet ya estaba cerrado, así que he continuado mi camino conocido a la primera pensión a la que vuelvo, para repetir habitación. ¡¡¡Es genial estar aquí!!!! Nos hemos alegrado mucho de volver a vernos, y no ha hecho falta decirles que me cambiaran el colchón(a uno de espuma porque el de muelles es imposible). ¡La verdad es que son encantadores!
Que fuerza me da cada llamada que recibo, no os imaginaís el subidón que es estar por una de estas calles sin luz, intentando pensar que ya no queda mucho… y recibir una llamada como la de Tita. Una llamada que se convierte en la dosis de energía para continuar…
Resumiendo estos últimos días, imaginaros que he hecho más de 1500 km desde que dejé Pemba a las 4 de la mañana. Primero pasé por Nampula, luego fui a Quelimane y ahora de vuelta a Beira. NO he podido entrar en Internet en estas tres provincias porque a partir de Beira hasta Pemba es 90 % rural. Imposible encontrar a alguien con Internet. Pero gracias por continuar ahí… ansiosos de noticias, os resumiré estos días!
Nampula, una maravilla. Un pueblo blanco, andaluz en medio de esta selva africana. La iglesia estaba en reforma y entré para acordarme de los Pilares de la Tierra. Las calles cuidadas, las casas pequeñas, blancas… y la facultad de derecho nueva, impresionante. Por un momento, mientras paseaba por sus calles, me imaginé que no estaba en Mozambique, casi funciona si no llego a estar rodeada de negritos por todas partes!!!
Pero no pude estar demasiado tiempo por ahí. En Quelimane me esperaba Jose, con la manifestación que iba a hacer historia (próximo relato).
Ya estoy aprendiendo algunos trucos de este país. Nunca preguntes si algún sitio está muy lejos para ir andando, siempre va a estar “pertinho” (cerca). Claro teniendo en cuenta que aquí lo normal es andar 30 km para conseguir agua. Pero todo, absolutamente todo está lejos.
También he aprendido a contar con los imprevistos previsibles de los largos y agotadores viajes en chapa. No ha habido ninguno en que no hayamos pinchado menos de dos ruedas.
Lo que más me está gustando es el carácter de la gente… la amabilidad con la que se tratan, la educación con la que intentan respetarse (dentro de sus cosas, claro). El conductor de la chapa de hoy, era un cachondo, a todos nos llamaba Mama o Papa según mujer – hombre, pero a mi me llamaba “Mamá Branca”, lo que me ha hecho muchísima gracia claro! Era buen tío. Había una señora en el bus, que me ha conquistado. Nada más empezar el viaje a eso de las 4 se ha puesto a repartir trozos de pan a todos. Según psaban las horas nos ha dado plátanos y almendras. En eso estoy aprendiendo mucho, lo bondadosos que son entre ellos mismos. No es la primera vez que veo algo así.
Todo hace parte de este sueño. Acercarme tanto a esta cultura me está enriqueciendo, ¡ah! se me olvidaba lo más importante de todo: me está tranquilizando. Entre este ritmo es cuando por primera vez estoy aprendiendo aceptando la palabra PACIENCIA!
La vuelta a Maputo, me va hacer pasar por sitios donde ya estuve, y donde dejé algo… tengo muchas ganas de estar mañana con Olga, la estudiante de medicina, con Mito también. Luego iré a Inhambane con la ilusión de reencontrarme con Julios…

MANIFESTACIÓN




Cambié mi ruta al saber que el sábado 19 de agosto habría una manifestación en Quelimane, en contra de los abusos sexuales a las chicas en la educación. El tema prometía, y Jose tardó poco en convencerme.
Un cooperante que vino por 3 meses y lleva 7 años. Está enganchado a Mozambique, y ésta ya es su casa.
Así que volé a Pemba, pasando por Nampula para bajar a Quelimane justo el viernes. En las últimas 24 horas me he hecho más de 1000 km, en una carretera en fase de construcción (imaginaros…). Pero ha merecido la pena, totalmente…
Me sorprendió 100 % todo. Los datos, los manifestantes, el ritmo, la protesta, el manifiesto, y lo más importante: los testimonios.
Llegué a Quelimane de noche, y he coincidido con un congreso de algo porque todos los hoteles y pensiones están completas! En un momento de desesperación (de noche, con el macuto media hora a cuestas, hambre, y sin una cama: panorama negativo) oigo mi nombre desde la otra acera. Creerme que cuando te pasa eso en una nueva provincia de África, donde no conoces a nadie, es un gran gran susto!!! Era Profeta, un periodista mozambiqueño que conocí en Nampula. Tardó dos minutos en hacer una llamada y conseguirme habitación en la Pensión Quelimane! Contactos… jejejej
Jose estaba ultimando cosas de la manifestación, y no le conocí personalmente hasta que le reconocí entre las más de 1000 personas que se manifestaron al ritmo de una canción mozambiqueña “no toques a mi niña, déjala. Es mía, pequeña e inocente. No toques a mi niña… déjala”.
Alto, con el pelo rizado y largo, y lo que más le distinguía de todos a pesar de ser blanco, una camiseta de Che Guevara. ¡Inconfundible! Se lo toma muy enserio. Coordina a 46 mozambiqueños que trabajan en proyectos en tres provincias: Cabo Delgado, Nampula y Quelimane. Está muy involucrado en la política del país desde el lado de la crítica permanente. Luchador y comprometido con sus ideales, está enamorado de esta cultura, del ritmo, del estilo de vida. Positivo hasta un extremo único. Apasionado por el carácter de su gente, como me dijo luego.

La manifestación empezaba desde tres puntos de la ciudad. En total 30 colegios han participado, alumnos que se han desplazado muchos kilómetros para marchar todos unidos en protesta de un gran problema de esta sociedad: el 40 % de las niñas que estudian sufren abusos (sexuales la mayoría) por parte de los profesores.
Había padres, alumnos chicos, profesoras, pocos profesores. Y las protagonistas, que lógicamente desprendían un valor que me dejó asombrada. Eran las 6 de la mañana y en el Colegio Patricio Lumavaba ya había más de 400 personas haciendo corro a un grupo de mujeres que bailaban la danza tradicional, descalzas y con ese ritmo único africano. Susana, la ayudante de Jose, me explicaba como habían organizado todo. Francesa, Portuguesa, Mozambiqueña… Simpática, aunque distante.
Pronto nos hemos puesto a andar, con pancartas, con palmas de niños volcados en gritar cada cual más alto. La gente nos miraba, muchos se unían, otros miraban al suelo. Mirada de duelo, de culpabilidad, de miedo…
Al llegar a la escuela de secundaria, nos hemos juntado más de 1000 personas, en la primera manifestación que se hace para denunciar a gritos algo que no puede continuar.
La representante del club de estudiantes ha leído el manifiesto. Estremecedor en su acento, esperanzador en su tono. Luego el discurso de la primera dama de Mozambique, nada especial, todo lo contrario, demasiado diplomático como era de esperar.
La sorpresa indignante vino del discurso del director del colegio. “las niñas no podéis provocar para así pasar de curso. Porque los profesores, al final son de carne y hueso” “Hay que ser honestos y si quieres tener relaciones con un profesor no ponerte luego negativa”… humillante, indecente y lo peor de todo, aplaudido por miedo. En otras circunstancias le hubiese dicho algo, aquí, solo pude mirarle con desprecio al saludarme tan cordialmente cuando se bajó del escenario.
La contraparte de este miserable discurso fue la obra de teatro que unos alumnos habían inventado: la escenificación de cómo surgen esos malos tratos, cómo la chica se lo dice a los padres, como se lo dice al director y cómo nadie le hace caso y el profesor como mucho es trasladado a otro centro educativo. Actuaron tan bien, que consiguieron sorprenderme a mi y a todo el público que aplaudió como nunca antes lo había hecho. (el director misteriosamente ya no estaba sentado entre el público, tenía cosas que hacer).
Espectacular la actuación de esos siete niños. Envidia en cómo se expresaron y cómo denunciaron alto y claro, el poco apoyo que tenían las chicas para denunciar.
Dos grupos de bailarines pusieron ritmo a la intensidad de las acusaciones. Más de 5 horas en total pasarán a la historia en Quelimane como la primera manifestación de protesta, que se hace en la ciudad.
Yo acabé la noche también haciendo historia, ya que Jose me invitó a cenar a su casa POLLO CON PATATAS!!!!! Os juro que comí con tanta ansiedad que le llegué a asustar, pero sinceramente, me importó poco!!! Que bueno por favor…

Pemba Emociones Fuertes



Pemba prometía emociones fuertes, y en ese aspecto, no ha defraudado.

Es una ciudad con encanto. Creo que la única de todo Mozambique. El ritmo es más tranquilo. No hay autobuses, por ejemplo. Hay motos, bicis y taxis. Pero en general es bastante accesible andando. Sólo hay tres edificios, el resto son casas de máximo dos plantas. La gente vive en poblados a lo largo de toda la carretera de la playa. Sólo hay dos calles asfaltadas, las mismas que tienen los edificios. Pertenece a la provincia de Cabo Delgado, la segunda más pobre de Mozambique. El nivel de analfabetismo y de Sida es muy grave… Por eso Cooperación Española tiene aquí, más proyectos que en ninguna otra provincia. Aun así, la impresión que me ha dado es de un pueblo en medio de una selva con playa.

Sandra es de Barcelona. Tiene 32 años, y lleva dos meses trabajando para INTERMON OXFAM en Pemba. Se queda por un año, y ha alquilado una casita, pequeña pero con muchísimo encanto. He estado dos noches con ella, y nada más llegar me avisó que tenía una avería y no tenía luz, y que a esas horas (17.00) tampoco había ya agua en Pemba, (suele durar hasta las 14.00) a mi no me importó, ya que lo más importante es que por dos días he podido dejar las moribundas pensiones mozambiqueñas y estar a gusto sin meter mi mochila negra dentro de la mosquitera por si por la noche sufría “típico robo albergues”. Así que ha sido genial compartir estas dos noches con una cooperante tan tan parecida a Carla. Hermana mayor, estaba claro… son tres. Pero además había más cosas! La forma de hablar, de vestir, de organizar el baño, todo!!!jejej y me ha encantado estar un poco más carca “de carla” durante mi estancia en Pemba.
La misma noche que la conocí, ya había avisado a los demás cooperantes españoles que sería divertido reunirnos todos para que les conociera. Quedamos al lado de su casa, en el famoso Bar que Papá desde Brasil (no sé cómo) me había recomendado!!! El Bar da Tininha. Un clásico de la noche de Cabo Delgado!!A muchos les había conocido durante el día en mis entrevistas, otros fue un placer. Especialmente Xenia, una cooperante vasca que estaba de visita y que me ha invitado a su casa en Maputo para mi última noche en la capital antes de coger el avión a Johannesburgo.

Hasta aquí la parte agradable, todos los demás recuerdos de Pemba son duros. A partir de ahora, prepararos para compartir conmigo el peor de mis días mozambiqueños. El peor porque fue el más duro, de eso quiero estar segura.
Quise aprovechar el día para descansar, por eso apuré tanto las entrevistas el primer día. Me fui a las 8 a la playa para quedarme todo el día hasta que Sandra acabase de trabajar. Desde la oficina de Intermón Oxfam, bajé en una moto hasta la playa, por toda la Marginal, una gozada…
La imagen preciosa: una playa de arena muy fina, blanca. Agua transparente que dejaba ver el cuerpo delgado e infantil de las 4 niñas que se estaban bañando entre saltos y gritos. Al fondo los barcos de algunos pescadores. El perfil de la playa lo dibujaban unos coqueros… los mismos que me dieron sombra para poder instalarme y empezar a hacer fotos.
Las niñas enseguida me vieron y se acercaron. A medida que pasaban las horas, más niños se unían. No os se relatar con palabras y en tan poco espacio la sensación que tuve al estar tan acompañada. Los niños simplemente se sentaban a mi lado para hablar, o no. Más bien creo que para estar.
Os contaré una historia, aunque hay muchas que merecen ser contadas. Pero Amina, me impactó nada más verla venir. Andaba con la cabeza caida, ojos tristes. Se reunió con sus amigas, y me incluyó a mi, para contarnos que su hermana pequeña acababa de morir. No sé de qué, pero Amina lloraba, y sin conocerme, me devolvió el abrazo que yo le di sin apenas poder controlar… Estaba ardiendo, tenía fiebre… Se quedó toda la mañana conmigo, para irse luego a las 15.00 de vuelta a casa. Le regalé algo muy especial mío, de recuerdo… hablamos mucho, acabé animándola (creo) porque alguna sonrisa se le escapó. Lo mejor, el baño que me di con ella y sus amigas. Las 5 colgadas de mi, impresionadas con mi pelo largo. A mi me impresionó el contraste del color de nuestra piel debajo de esa agua tan cristalino… Nos divertimos, la gente flipando claro!!
Lloré al ver a Amina alejarse, aunque me consoló ver que ya no andaba con la cabeza agachada.
Intenso. Duro. Diferente. Injusto.
Luego siguieron apareciendo gente, que me saludaba, que se sentaba a hablar conmigo… y entonces llegó Eduardo, con un papel recién escrito por el médico que le diagnosticaba SIDA…
Podría seguir… hay muchas sensaciones detrás de tantas historias. Me agobié. Por primera vez me agobié de verdad pensando en lo injusta que era esta vida. Y lo es…
(Gracias Tía Maca, por llamarme justo en ese momento en que no pude controlar mis lágrimas…)

Según Papá, ya he llegado. Pemba representará siempre la cumbre de este viaje porque a partir de ahora, empiezo el descenso hasta llegar a ese avión (que por supuesto haré el check in la primera!) que me llevará de vuelta a casa. Siento que ahora viajaré despidiéndome de ellos, antes era saludándoles…
Está siendo un viaje precioso, envuelto en la magia africana, que ya me ha conquistado.

15 agosto 2006

EL SUENO DE AGU

Mis primeros pasos en Pemba han ido a parar al saco de imágenes que no quiero olvidar nunca.
Ya sólo llegar, en un avión de cinco filas, ha sido una experiencia única. Las dos horas de vuelo he ido literalmente planteándome si era así como iba morir. Parecía irreal. A mi lado Dona Mariana, una mujer mayor y muy graciosa que tenía una tienda de productos de belleza en Beira. ¡Una figura!
AL llegar el aeropuerto, me he sentido feliz, y agotada del intenso viaje en el que casi me juego la vida! La única cinta para recoger las maletas era cómica, y cuando he visto mi macuto al lado de un saco de cebollas, he sacado la máquina corriendo: Una imagen vale mas que mil palabras.
Bueno pues eso… un viaje más, un medio de transporte más, y un destino más: PEMBA.
La misma ciudad que hace dos años, me hubiese acogido si no hubiesen surgido otras prioridades en mi camino. Pero ha merecido la espera. Llego aquí después de haberme recorrido todo el país, y después de haber visto muchos diferentes tipos de pobreza.
En esta ocasión, no tenía a nadie esperándome, ni me hice con ningún contacto en el avión que me ayudara a llegar a mi hotel, como en los demás viajes. Así que os podéis imaginar que “ese momento, en el que salgo del miniaeropuerto, con el maldito macuto, el susto del vuelo todavía en el pecho y sin puñetera idea de hacia donde ir…sin un taxi ni un bus en la puerta, pensé ¿¿Qué narices hago yo aquí, cada vez más lejos de Maputo?” Sí lo sé… mismas preguntas que siempre… ¡¡¡pues me he puesto a andar!!!
Y poco después, ha venido un chico, joven, estudiante, a hablar conmigo. Ha tardado poco en parar a un coche, con vaina detrás, se ha subido y me ha dicho que me subiera, que ellos nos llevarían al centro. (Mientras yo pensaba: “si no me he muerto en el avión, es que hoy no es mi día, así que adelante!) Me ha encantado, ir por la Marginal (carretera al lado de la playa) hasta llegar al centro, metida en ese cajón. Se han subido dos chicos por el camino, les he hecho unas fotos y uno de ellos me ha hecho a mi una, con una máquina que había robado hace apenas unas horas…


EL primer chico joven, Colate Joao, me ha acompañado al hotel, llevando él el macuto. Le he dado una propinilla, me ha dado pena… estudia de noche (hasta las 23.00) en el colegio está en décima clase (2º de BUP) y por la mañana trabaja. Me ha pedido mi móvil. ¡¡Hoy ya me ha llamado!! Pobre…
La pensión donde me he quedado es una de las más baratas de Pemba, así que imaginaros el panorama: baño común para 18 habitaciones, la cama ruge con cada con solo mover un pie, mosquitera rota… el pasillo de película de terror y el baño- sin comentarios. La descripción sería demasiado cruel. Sólo os diré que jamás he estado en un baño como ese, es lo más asquerosos que he visto en toda mi vida.
Así que he amanecido pronto, para dar una vuelta por la ciudad y así conocerla un poco antes de mi ajetreado día de visitas. He acabado en un poblado de casas 100 % rústicas. Chozas con gallinas, hechas de bambú y paja. Hogueras para calentar el agua del té, y niños descalzos con moscas por todas partes. He hecho muchas fotos, y casa persona que ha pasado a mi lado me ha dado los buenos días como una más…

Catarina Camal ha sido mi primera visita en esta ciudad. Dirige, gestiona, saca adelante sola una organización que lucha por los derechos de la mujer. Ha tardado dos minutos en quejarse de lo difícil que era su trabajo, sin gente que le ayudase, sin condiciones en una ciudad con tan alto nivel de violencia doméstica.
Me quedo con algunas frases de cómo piensan por aquí las mujeres (ancladas en la mentalidad del s. XVI) “Tu marido no te pega porque no te quiere”, “la mujer tiene que ser maltratada para sentirse mujer”… sin comentarios, o con muchos. Catarina se concentra en concienciar a las jóvenes. Una mujer con más de 30, es para ella un caso perdido.

Con María he conocido el Hospital de Pemba. Esas imágenes son crueles, no necesitan palabras. Un hospital que atiende más de 400 muertes de Sida en menos de un mes es un cementerio más que otra cosa. Los médicos no dejan su positivismo fuera, pero los pacientes se lo ponen difícil… Muchos niños enfermos, muchos jóvenes con problemas de crecimiento, Agu, un joven que siente que no tiene piernas, que lo que cuelga de su pelvis es un estorbo con lo que tiene que vivir. Unas piernas que no siente, que están dormidas permanentemente (que duro). 500 meticais para comprar su sueño: una silla de ruedas. Evidentemente, os podéis imaginar qué he hecho no. No tenía otra opción. Se me han saltado las lágrimas al oírle hablar (cosa que no me había pasado desde que estoy aquí). Luego han sido las suyas (de agradecimiento) las que no me han dejado parar de llorar.

Augusto y Sandra me han alegrado la mañana, al recibirme tan amablemente en su despacho de INTERMON OXFAM. Me han dado mil datos, muchas conclusiones de su trabajo en el terreno de la educación, y muchos más proyectos que algún día harán que las chicas disminuyan la maldita cifra por la que luchan cada día 88,8% de las mujeres son analfabetas.

Sandra me acoge hoy en su casa, lo cual le agradeceré siempre. Mi presupuesto de supervivencia en Pemba lo tiene Agu ya en casa…

14 agosto 2006

REFLEXION A MITAD DE CAMINO

Una parada en el camino para hacer una reflexión pública, de lo que hasta ahora está siendo este viaje tan alucinante, con vosotros, todos los que me estais acompañando en estos kilómetros africanos.

Antes de marcharme de Madrid, me hubiese gustado dejar aquí reflejadas mis perspectivas de viaje, para así poder compartir con vosotros los cambios y los descubrimientos que cada día se apoderan de mi… pero el ritmo frenético de mis últimos días por ahí, no me dio tregua ni siquiera para eso!

No importa, la mayoría sabéis, que tener ese billete de avión con destino a Mozambique en la mano, era ya un sueño para mi. El resto vendría solo… Y así ha sido, ¡por ahora!
No hay que buscar razones a sueños que por alguna razón, existen.
Las razones de hacer este viaje, para algunos sin sentido, están surgiendo ahora, y lo más seguro es que sigan surgiendo tiempo después de mi vuelta.

Llevo casi mitad del viaje a cuestas, y a pesar de las dificultades que me estoy encontrando, mi sonrisa refleja lo feliz que me siento por estas tierras. La gente que estoy conociendo es impresionante. Solo por ellos, merecen la pena eternas horas de viajes, escasa comida comestible, incómodas horas de sueño… Gente única que sobrevive a las mayores dificultades que la vida nos puede dar. Me humillan con su forma de luchar, aprendo de todos. Aquí los problemas tienen otra dimensión.
Los paisajes, las condiciones de vida, los sentimientos de los que trabajan por conseguir alimentos para sus hijos, los niños que no pueden estudiar, los médicos que no dan abasto, el largo y maldito camino del SIDA, los proyectos de ayuda humanitaria, las necesidades que estoy viendo… me servirán para construir lo que sé que algún día será una realidad: mi aportación a los que ahora me ayudan a superar este mes de descubrimientos.

Jose María Marquez, durante la entrevista que le hice, me dijo algo que supe que nunca olvidaría… Ellos son nuestros hermanos, y siento que les quiero sin apenas conocerlos.
Algo parecido me esta pasando a mi, algo profundo que me hace reflexionar mucho. Me dice Mamá, que en las condiciones en las que estoy, todo cobra mucha importancia. Es verdad, y es ahí cuando más me alegro de tener hambre, dormir mal, tener picaduras de mosquitos, el pelo siempre sucio, estar sola… porque tengo la oportunidad de valorar cosas que en un día normal de mi vida no puedo.

A mitad de camino, puedo decir que he hecho 2684 km llenos de victorias. Desde Maputo a Pemba, he conocido a gente que me llama para saber si estoy bien, dispuestos a ayudarme dentro de sus posibilidades. Esas llamadas que voy recibiendo a lo largo de los días, son las que más feliz me hacen… sin siquiera pensar en todo lo demás que sé que estoy ganando.

Atrás quedó España, para adentrarme en la esencia de la vida: la más cruda supervivencia. El combate más antiguo de la historia (incluso más que el de Israel – Líbano, aunque a veces no lo parezca): ganar la batalla al hambre, a la deshidratación, a la malaria, al SIDA, o cualquier desafío que a veces la naturaleza da, para así demostrar su fortaleza.
Me alegra haber dejado por un tiempo mis comodidades, mis lujos, la civilización en definitiva, para estar más cerca de la Tierra, la Naturaleza…

Todavía me quedan 2745 km. Siento que mi realidad empieza a cambiar, o por lo menos a aumentar…
¿Qué sería de Mozambique si las cosas hubiesen sido diferentes? No lo sé, ellos tampoco… pero son conscientes de su decadencia, trabajan, luchan en un pulso, juntos, contra la pobreza. ¿Existe manera de ganarlo?
Mozambique representa para mi, algo más que el país más pobre del mundo. Nos unen demasiadas casualidades, las mismas que me trajeron hasta aquí… y disfruto conociéndoles cada día un poco más. Sólo con fundamento podré hablar por ellos en tierras europeas, eso es lo que busco, gente anónima que me llene la boca de palabras que algún día, estoy segura, pronunciaré en su nombre.


Os echo MUCHO de menos, a veces tanto que llego a desvariar un poco!!! (Situaciones cómicas que ya os contaré), cada llamada o email que recibo me da una fuerza que nunca antes había necesitado. Los días aquí son cortos, pero las horas pasan tan despacio…

Sigo mi camino, ahora con un poco más de hambre!!! Jejejeje pero siento que me está engorda un poco más el corazón, que al final del día es lo importante, ¿NO?!!!

BEIRA, LA MINICIUDAD

Con en ese interminable viaje del que os hablé, me adentré en la provincia más sucia de todo Mozambique: Sofala. Hace muchos años que se intenta solucionar el problema de cañería que no deja escapar a nadie sin dejar huella en sus ropas, con una peste peculiar. Hay grave problema en esta ciudad con el agua. Las cañerias no reciben agua, así que la gente se ducha con barriles de agua que antes han llenado en el centro de la ciudad.

Beira es una mini ciudad, con un alto porcentaje de musulmanes y abarrotada de tiendas estilo todo a cien, así que como os podéis imaginar, estoy en mi salsa!! Jeje Por un momento, me ha parecido entrar en las profundidades de la Medina de Fez (Marruecos), llena de hombres, verduras, collares, telas en venta…
Existen universidades y comercios. Casas aparentemente abandonadas, sin cristales en las ventanas, sin pintura, demacradas… y llenas de niños que curiosos, se asoman a las ventanas. Esta ciudad es caótica. Pequeña y sobrecargada. Sucia pero con vida. Es el punto de unión desde Maputo a Pemba, donde hay algo de vida supuestamente civilizada..

Os acordáis de Mitó? El chico del bus y el de la coca cola, pues me ha estado acompañando durante mis días por esta ciudad. Me ha enseñado cada rincón, y me ha presentado a mucha gente lugareña, lo que me he dado una visión muy completa de la vida que se tiene, en la segunda ciudad más importante de Mozambique.

He estado en Buzi y Chibabava con Lina, una cooperante mozambiqueña que llegó a Beira en Mayo, con una disciplina muy eficaz para dar luz a dos proyectos nuevos: la reorganización de la agricultura en una zona con muchas posibilidades de cultivo y la construcción en una zona rural de la primera escuela de enseñanza secundaria.
He estado con ella estos últimos dos días. Primero en su despacho en la calle Mouzinho de Alburquerque (¡¡¡!!!) y luego hemos viajado a los poblados para ver estos proyectos, todavía en fase inicial pero mágicos. En ellos están trabajando todo el poblado, lo que les ha unido mucho.
Lina, solo tiene un problema, hacer frente a los 90 mil dolares que todavía le faltan para poder acabar el proyecto. Lo demás va sobre ruedas. Esta semana empezara a comprar el material que los agricultores le han dicho que necesitan. Los niños de secundaria, se mueren de ilusión por poder seguir con sus estudios. Conocí a Joao, un niño guapísimo que quiere estudiar turismo. Su energía y positivismo hacen que Lina haga 600 km a la semana para vigilar la construcción de la escuela de cerca… Única manera de cumplir con los planes de apertura en diciembre de 2006.
Planes, proyectos que nacen, y se convierten en realidades…

Os contaré que me cambié la segunda noche a la Pensión Moderna! A un cuarto minúsculo, por el que me cobran 4 euros la noche (cama de espuma, ventana y puerta: suficiente). En esta pensión he vivido unas escenas cachondísimas, ya que desde ayer se hospedan aquí todo el equipo de fútbol del Mozambique. No os imagináis las risas, unos ligando conmigo, otros haciéndose los súper profesionales, todos simpatiquísimos y muy divertidos… un show!!
Ayer me duché, con cubos de agua claro, y me acordé más que nunca a mis andadas hondureñas. Aquí hay mas moscas. NO os voy a contar algunas de las escenas repugnantes que estoy teniendo con todo tipo de insectos, esas me las guardo para contároslas en persona, ¡¡¡me muero por ver vuestra cara!!!

Hoy vuelo a Pemba, dejando atrás esta ciudad llena de proyectos que intentan parecerse a la civilización pero sin recursos para acercarse a ella.

10 agosto 2006

MI GRAN EXAMEN




Ahora ya puedo decir que soy un poco más mozambiqueña, o por lo menos decir que he superado “la gran prueba”… viajando durante 18 horas en un mini bus, sin espacio para estirar los brazos, con un sitio mínimo para doblar las piernas, con tres muelles en el asiento que me han dejado huella eterna y una tabla de madera de respaldo que me ha hecho pensar durante todas esas horas, en lo difícil que es ser africano.

En cualquier otro momento, nunca hubiese soportado esto, lo juro. Ha sido la mayor prueba física a la que me he sometido, pero sonrío al pensar en las largas horas en que me he acercado mucho más a un mundo que cada día me sorprende más. Os confieso que casi tiro la toalla y me quedo a mitad de camino en Vinaculos (zona 100% turística) pero ha sido un reto, y ya me sentía muy unida con mis nuevos compañeros de viaje.

A las 6 en punto me despedía de la Playa de Tofo, de mi tienda de campaña y de lo que ha sido más duro: de Juluis, que estoy segura que habrá encontrado ya otro compañero que le tire un palo en la playa o con el que dar largos paseos. Debía continuar mi ruta después de estar apunto de unos duros dias de reflexion. Estos días en Inhambane han sido un punto de reflexión que gracias a vuestro apoyo tan entusiástico y cercano, han servido para recuperar fuerzas y continuar mi camino con la misma fuerza que me trajo aquí.

Así, he cogido “la chapa” que me ha llevado al pueblo de Inhambane, compartiendo trayecto con los niños que iban a la escuela, así que he tenido la gran suerte de adentrarme en “la ruta” de los niños que adormilados o risueños se desplazan media hora de su casa para estudiar.
En el puerto de Inhambane he cogido un barco (que más bien parecía una patera por lo llenísima que iba) que ha atravesado la bahía y me ha dejado en Maxixe, donde he cambiado los dolares que me quedan con bastante dificultad. Que rollo la burocracia en estos países… Pero casi a las 8 llegaba a la estación del viajero, que estaba repleta de gente. He tardado poco en estar rodeada de gente, niños sobretodo, que curiosos me preguntaban hacía dónde iba. Tengo buenas fotos de esas tres horas esperando mi bus, me he reido mucho con los niños que están ahí para vender bebidas y galletas a los pasajeros (que normalmente les ignoran). También he conocido a Luis, un artesano frustrado que es conductor del bus Maxixe – Maputo. Hemos hablado durante mucho tiempo, y al final me ha acompañado a mi bus, asegurándose de que no me timaban ni nada por el estilo. Me ha pedido mi teléfono para llamarme por el camino y ha apuntado la matricula del mini bus que me iba a llevar en teoría en 13 horas a Beira.
Me sentado de las primeras, rechazando con la ventanilla abierta a todos los niños que por quinta vez intentaban venderme algo. A mi lado se ha sentado una chica joven, con muy buena pinta. El minibus se iba llenando poco a poco de pasajeros y de cajas llenas de cosas que se llevaban a Beira para vendar. Cerveza, jamón, pescado, piñas, panecillos de coco, papel higiénico… imaginaros la mezcla de olores (sobretodo el del pescado). Cada vez estábamos más llenos, en el supuesto pasillo se han colocado asientos plegables, debajo de los bancos las malditas cajas de cerveza etc, estábamos tan sobrecargados que no cabía ni siquiera el ayudante del conductor que es el que se supone que nos cobraba y colocaba los bultois estratégicamente en cada hueco que veía libre. Mi macuto estaba complatemente enterrado en el momento de partir, y mi mochila negra encima de mi. El calor, la posición incómoda, los olores… no habían hecho más que empezar!!! Menos mal que me he sentado al lado de la ventana, que por supuesto ha ido abierta todo el camino…

Olga, estudiante de cuarto de medicina ha sido mi compañera de banco. Hemos hablado muchísimo, al igual que con Cesar, Mito, Victor… hemos hecho un corillo muy gracioso hablando de todo un poco, y de Mozambique sobretodo.

Sin apenas darnos tiempo de aprender nuestros nombres recién presentados, hemos pinchado la primera de tres ruedas que hemos tenido que cambiar durante todo el viaje.

El paisaje ha sido el mas espectacular que he visto hasta ahora. Los 850 km estaban habitados por familias que rozan lo salvaje. Viejas y aisladas barracas que se iluminan de noche con las hogueras de fuego intenso, fuerte... que acaba dando aun mas expresividad a esos rostros hambrientos (muchos de comida, otros de vida)... impactante, escalofriante...

Las mujeres son el gran descubrimiento, la forma que tienen de agacharse me fascina, mantienen la columna cien por cien resta, para acomodar al niño que atan con un trozo de tela, van con falda siempre, larga y de la misma tela que el pañuelo que les tapa el pelo. Son muy guapas, la mayoría, y fuertes. Las que iban en el bus conmigo estaban más calladas (excepto Olga, que ha resultado ser una inconformista y revolucionaria).
Los hombres, lo que me esperaba. Poco trabajadores, alcoholizados de cerveza, y mujeriegos. Pero hemos mantendi charlas muy interesantes, las que me han acercado mucho a cómo piensan por aquí.
Me quedo con una frase: “estamos demasiado lejos de Europa como para hacer comparaciones” y “no podemos denegar de nuestras raíces” al estar hablando de las diferencias entre norte – sur.

Muchas horas de viaje, que me han servido para reflexionar sobre lo que ibámos hablando. Me parece surrealista que existan dos mundos tan tan tan diferentes. Parecen dos planetas, porque ni en lo más pequeño nos podemos acercar.

Luis me ha llamado durante el viaje, Olga me ha invitado a dormir en su casa si no encontraba hotel, y Mito me ha acompañado (antes invitándome a una coca cola en su casa- no he podido decir que no) a buscar hotel.
Después de marcharme de uno que tenía la cama de muelles todos salidos del colchón, estoy aquí en el Hotel Infante, en pleno centro de Beira, donde me he dado la mejor ducha de mi vida, después de cuatro días sin ducharme…

PREGUNTAS CON RESPUESTA

Cada vez que hablo con alguno de vosotros por teléfono, acabáis por decirme siempre lo mismo, que lejos se te oye… Y es entonces cuando caemos en la realidad de que nos separan cerca de 8500 km.

África acoge, lo he sentido desde el primer contacto, y cada día creo que me acoge más.
Me sorprende la expresividad de los mozambiqueños, en contra de lo que algún día me imaginé entre libros, páginas web y documentales en Madrid…
Son educados sobretodo con la mirada, cercanos sin tocar el descaro, humildes sin intimidarte, acogedores sin apenas tener nada, luchadores para llegar al final del día con algo en el estómago. La malaria, el hambre y las condiciones difíciles de la naturaleza salvaje son obstáculos que acaban por superar con una sonrisa.
La sonrisa de una persona aquí cobra un valor infinito, que jamás había apreciado tanto.
Hoy he conocido a Luisa, su marido murió hace un año. Tiene 5 niños que van al colegio, y ella sola los saca adelante. Trabaja en cualquier cosa, pero al final del día, le gusta estar en casa para obligar a sus hijos a hacer los deberes. Es una luchadora espectacular, sus manos la delatan.

Inhambane a resultado ser un poblado maravilloso. CRUZ ROJA intenta acercar a las familias y reestructurarlas en un poblado más pequeño, con luz y agua. Es difícil, sobretodo cuando se tiene tanto miedo a lo desconocido como es el caso de estas familias que nunca han salido de su pequeña choza, y el árbol que les da sombra para poder mantener esas largas charlas de las que se alimentan.
MEDICUS MUNDI intenta prevenir (sin apenas éxito) el altísimo porcentaje de sida. Los hombres van a trabajar a las minas a esta altura del año, allí están con mujeres que ya tienen sida, vuelven en diciembre para contagiar a las mujeres que dejaron aquí con niños y casa que sacar adelante. Solas, se enfrentaran a la peor de las muertes: S.I.D.A (maldita palabra, maldita enfermedad, maldito destino), Entonces se quedaran los niños solos, supervivientes sin tiempo que gastar en colegios. Ahora toca llegar al final del día.

Juluis sigue conmigo. Nunca he visto nada igual, le tiro cualquier palo, lo coge al vuelo y me lo trae de vuelta. Hemos estado en la playa juntos y cuando me he metido en el agua me ha esperado en la orilla mirando como si nunca fuese a volver. Al caminar hacia donde sea, me adelanta, se tumba mirándome y cuando me acerco vuelta a empezar. Tiene personalidad y eso en un perro espectacular. Le voy a echar de menos, supongo que ha sido un error encariñarme tanto con él, pero ha merecido la pena su compañía. Nunca lo voy a olvidar… con él he conseguido reflexionar mucho sobre este país y su gente. Me ha ayudado a intentar entender estas injustas diferencias. Ahora se que nunca se podrá entender esto. NO voy a perder más tiempo en buscar una respuesta que nunca me va a pertenecer… usaré mis fuerzas para buscar otras respuestas a preguntas como ¿Qué puedo hacer para ayudarles? ¿Cómo se puede organizar una fiesta para conseguir dinero para arreglar la escolianha do andre que se cae de lo vieja que está? ¿Cómo se puede construir un pozo de agua en este poblado? ¿Cómo se puede mantener todas las escuelas y profesores que necesitan en estos 600 km que me he recorrido ya? ¿Cómo se puede sacar más partido a esta tierra fértil apenas usada?¿Cómo se puede prevenir tanto sida y malaria que cada día se llevan a cientos de personas?
Busco estas respuestas y muchas más… desde mi estrenada profesión puedo conseguir alguna, pero estoy segura que necesitare mucha ayuda para llevar a cabo el proyecto que dentro de poco, empezaré desde Madrid…
De pronto mañana me voy a Beira, a conocer a Lina, que ya me ha dicho que me irá a recoger a donde me deje el bus. Una cooperante mozambiqueña, que con su trabajo añadirá más preguntas a esta lista interminable…

JULIUS, mi nuevo amigo

Cuando Vasco da Gama llegó por primera vez a Inhambane, le dio el nombre de “el sitio de buena gente”.

Me imagino que algo bueno le pasaría por aquí. Comparto con este nombre. A mi me trajeron hasta aquí dos personas muy buenas.

Hoy no tengo demasiadas noticias que daros. Un día de descanso, me hacía falta. He estado dando un paseo por aquí y me he encontrado con pescadores por todas partes. Niños que venden collares y pulseras a los turistas sudafricanos y mujeres que habitan el mini mercado del pueblo. El mercado no tiene gran cosa.

Tengo un nuevo amigo, un perro al que he llamado Julios, en honor a mi petit Fab, estaba tumbado en la playa, he duda de si estaba vivo o muerto, creo que se estaba muriendo: de hambre claro. He ido al mercado, he comprado cuatro mini plátanos, se los he pelado y se los he partido. Le ha costado pero ha acabado comiendo todo. Me he acercado despacio, por si no le gustaba mi compañía pero creo que le ha gustado, él se ha acercado también a mi, supongo que para agradecerme los plátanos que le acababa de dar. Nos hemos quedado un montón de tiempo ahí, tumbados. Al irme se ha venido conmigo. Me da tanta pena… que no le puedo decir que no venga. Es una especie de pastor alemán, pero gris. Supongo que Rocio sabrá ya cual es esa raza, si es que existe que lo dudo!!!! Estando donde estoy…
He ido a dar un paseo por la playa y se ha venido conmigo todo el rato. No me quiero encariñar demasiado ya que pasado mañana me voy y él se quedará pero aunque sean solo dos días estoy acompañada, y el tendrá también alguien que le mime un poco. No tengo demasiado dinero ni tampoco comida, pero lo voy a compartir con Julios hasta que me vaya a mi próximo destino, que será Vinaculus o Beira.

08 agosto 2006

LAS ESTRELLAS DE INHAMBANE

Dormí muy bien, en mi última noche en el trastero de la escolian do andre. Por la mañana Francisca me acompañó a coger el bus para Inhambane.

La escolian estaba a una hora andando más o menos. El macuto sigue pesando demasiado, pero ya me he acostumbrado. De camino al centro de Xai Xai, nos han rodeado un montón de niños, que riéndose me han acompañado y despedido,
El bus a Inhambane iba a tardar en llegar más de dos horas así que me he acercado a una gasolinera cercana para ver si había suerte, y pillar algún coche con el mismo destino que el mío.
Y la he tenido!!!! Había dos posibles coches, he ido primero a preguntar al que mejor pinta tenía, Un señor alto, fuerte, canoso,con un 4x4 lleno de cosas. de South África, así que he cambiado el portugués por el inglés y en dos minutos me he hecho con él y con Heather, su mujer. El viaje ha sido una maravilla. Han resultado ser gente super agradable, muy cultos y hemos compartido muchas historias. Ella se dedica al submarinismo entre tiburones; Él tiene una multinacional de no se que… iban a pasar una semana a una playa de Inhambane para hacer submarinismo. Hablamos y hablamos y nos acabamos cogiendo cariño. Se desviaron 15 km para acercarme a mi destino: las playas de tofo. Su respuesta ante mi insistencia de que me dejaran ahí que ya continuaba yo caminando fue: Hoy nosotros somos tu estrella. Os confieso que me puse a llorar por ver ante mi a gente tan tan buena…

AL final me dejaron en un hotel que no era el mio, pero les mentí. Todavía les quedaba mucho camino que deshacer por mi culpa y preferí ir andando hasta Casa do Barry.

Por el camino, una vez mas, niños acompañandome, imágenes impresionantes.
La verdad es que estaba agotada después de todo el viaje, así que dejé todo y me eche una siestecilla de media hora!

Me desperté justo antes de que anocheciera, y fue entonces cuando me fui corriendo a Internet, para dar señales de vida!!!! No esta lejos, casi 20 minutos andando.

Aquí en Inhambane, he tenido la suerte de ver las estrellas más mágicas de mi vida. Parecía todavía de día… al estar el cielo iluminado por la luna y santísimas estrellas. Un espectáculo. Y por supuesto… la mía.

07 agosto 2006

Cuando Vasco da Gama llegó por primera vez a Inhambane, le dio el nombre de “el sitio de buena gente”.

Me imagino que algo bueno le pasaría por aquí. Comparto con este nombre. A mi me trajeron hasta aquí dos personas muy buenas.

Hoy no tengo demasiadas noticias que daros. Un día de descanso, me hacía falta. He estado dando un paseo por aquí y me he encontrado con pescadores por todas partes. Niños que venden collares y pulseras a los turistas sudafricanos y mujeres que habitan el mini mercado del pueblo. El mercado no tiene gran cosa.

Tengo un nuevo amigo, un perro al que he llamado Julios, en honor a mi petit Fab, estaba tumbado en la playa, he duda de si estaba vivo o muerto, creo que se estaba muriendo: de hambre claro. He ido al mercado, he comprado cuatro mini plátanos, se los he pelado y se los he partido. Le ha costado pero ha acabado comiendo todo. Me he acercado despacio, por si no le gustaba mi compañía pero creo que le ha gustado, él se ha acercado también a mi, supongo que para agradecerme los plátanos que le acababa de dar. Nos hemos quedado un montón de tiempo ahí, tumbados. Al irme se ha venido conmigo. Me da tanta pena… que no le puedo decir que no venga. Es una especie de pastor alemán, pero gris. Supongo que Rocio sabrá ya cual es esa raza, si es que existe que lo dudo!!!! Estando donde estoy…
He ido a dar un paseo por la playa y se ha venido conmigo todo el rato. No me quiero encariñar demasiado ya que pasado mañana me voy y él se quedará pero aunque sean solo dos días estoy acompañada, y el tendrá también alguien que le mime un poco. No tengo demasiado dinero ni tampoco comida, pero lo voy a compartir con Julios hasta que me vaya a mi próximo destino, que será Vinaculus o Beira.

06 agosto 2006

LAS CANCIONES DE XAI XAI





Xai – Xai: La ciudad más pobre de Mozambique.

Cualquier despertar provocado por los gritos de unos niños jugando es, para mí siempre un buen despertar, sea donde sea!... he dormido de un tirón y al abrir los ojos, un día más he dudado dónde estaba. Los gritos de esos niños jugando, cantando me han devuelto a la realidad, a mi realidad africana.

Al salir fuera, me han recibido con una canción, todos en fila y con flores… una imagen que por supuesto no voy a olvidar nunca más. Todo lo contrario, esa canción, esas sonrisas tímidas, esas flores las voy a guardar en mi corazón, junto a otras muchas (incluso parecidas… hondureñas).

La Irmá Isabel, ha resultado ser una madre Teresa de Calcuta Mozambiqueña. Ha trabajado muy duro por seguir la vocación de ayudar a los pobres, su historia, junta a la de Concepción Valls, merecen una página solo para ellas. Mujeres fuertes, incansables en su lucha por ayudar a los más desfavorecidos. Ellas saben lo que hay al otro lado de esta frontera, pero prefieren quedarse con los que necesitan ayuda para cambiar y seguir adelante con una vida digna.

La escuela que aquí tienen, abre sus puertas a quien quiera estudiar, incluso si solo quieren jugar, aquí tienen su sitio. Dan desayuno, y comida. Es la única comida que hacen al día los niños, la que aquí reciben. Los profesores los paga el estado, y la mayoría de ellos tienen un nivel de educación básico. Pero es suficiente, siempre lo va a ser… mientras las dos hermanas, gestionan la escuela, las comidas, las ayudas, traen a niños de la calle, a otros los recuperan después de haberlos perdido. Un comedero de cabeza cuando no hay dinero.

Esta escuela se llama: A escolinha do andré en honor a un tal Andrés, marido de una voluntaria que vino y conoció a la Irmá Isabel, y al ver su proyecto y lo que quería hacer le dio 1000 dolares para empezar a montar la escuela. Desde ese día, vino una o dos veces al año a traer más dinero.
Las dos hermanas, me han enseñado la escuela y todas las huertas que intentan plantar para poder subsistirse ellas mismas. Tienen maíz, zanahorias, cebollas, lechuga, espinacas, plátanos, naranjas, cocos, cogollos, manioca, y fresas.
Una ong portuguesa les ayuda a través de apadrinamientos. La cámara de Cascais les puso un pozo de agua y tres ordenadores para la gestión del centro.
Pero hoy es sábado, día de descanso para los niños. Pero como vine a visitarles han venido a recibirme, a jugar conmigo y muchos a convencerme para que me quede (que duro…). Las hermanas aprovechan el fin de semana para hacer limpieza, pero hoy no pueden dejar de dar de comer a los que han venido así que la papilla del desayuno (agua, harina y azucar) tardó 10 minutos en desaparecer de los platos de plástico.

Después me he ido con la hermana Isabel a conocer las casas donde viven estos niños. Auténticas chozas sin luz y agua, de paja y en medio del campo. Hemos entrado en algunas, he estado con sus familias hablando, y he podido entender lo afortunados que son esos niños por poder ir a la escolinha do andre, comer y aprender a leer. Son una media de 6 hijos por mujer, de los hombres rara vez se sabe algo…

Hoy sábado también toca ir al mercado, así que hemos ido a comprar pescado, a un puesto cerca de la playa. Las olas más grandes de mi vida me han dejado paralizada por bastante tiempo de camino al puesto de pescado. 2 € el kilo: Demasiado caro esta semana, así que nos hemos ido con las manos vacías. He insistido en comprárselo, pero me ha explicado que así no funcionan las cosas aquí. Que duro…

La tarde ha sido de bajón. No voy a negarlo, pero un bajón positivo porque he acabado por entender algunas cosas que necesito tener presente cada día… los últimos días han sido intenso: muchas miradas, muchos descubrimientos y sobretodo muchas muestras de una realidad que descubro poco a poco.
Necesitaba meditar. Las dos hermanas: Isabel y Victoria, se han ido a Maputo un día para una congregación de monjas dominicanas y me han dejado quedarme aquí en la escuela (gratis). Las pocas horas antes de ver el atardecer las he aprovechado para descansar la mente, para pensar y reflexionar. Se ha acercado Sandra, una niña que había conocido por la mañana y que vive cerca. Me había visto en el patio, y decidió saltar el muro para hablar conmigo. Hemos hablado mucho. Tiene 10 años y quiere ser abogada de mayor. Un cielo de niña, guapísima y muy espabilada. Tiene 5 hermanos y le encanta estudiar. Pobrecita. Sin darse cuenta, con nuestra conversación, he ido entendiendo ciertas cosas…

Se han quedado en la escuela dos aprendices a monja, Francisca y Regina… que han llegado más tarde. Venían de catequesis… acabo de vivir una buena escena, y aprovecho para contárosla, estaba yo aquí, escribiendo antes de meterme en el saco, cuando se ha acercado Francisca para decirme que me habían hecho la cena. Me he sentado a cenar con ellas y con Annet, una niña de 15 años muy muy tímida, guapa y callada. Una cena maravillosa, hemos hablado de la vocación que tienen, de mi y mis hermanas, de ellas y los suyos… de verdad, impresionante. Después les he dicho que en ese momento mi prima se estaba casando y me he imaginado a Lucia entrando en la iglesia del brazo del tío Juanito. Una imagen que me da pena no vivir, pero que me la intento imaginar, vuelvo a la realidad: y las veo a las tres mirándome.

Mañana me acompaña una de ellas a coger el bus para Inhambane, me va a dar pena irme de Xai Xai, pero me llevo sus canciones, y el recuerdo de esta cena.

CUANDO EMPIEZA LA AVENTURA DE VERDAD

Ahora mismo estoy en una de esos momentos en los que explotaría, estallaría y me pondría hablar como una loca, sin parar… tengo tantas cosas que contaros, que me parece que nunca voy a tener tiempo suficiente para explicar cada mínimo detalle que me fascina de los mozambiqueños, y de mis aventuras con ellos. Deciros por ejemplo que he interrumpido una clase de la escuela de Marracuene, y los niños al ver el flash de la cámara, me han bloquedo literalmente la salida, me han rodeado miles de niños, no se cuantos eran pero todos querían salir en la foto; o que he estado en una casita en medio de la nada, que es la oficina donde se denuncian los maltratos domésticos (como dicen aquí) y dos mujeres mozambiqueñas han luchado durante años por cambiar a los maridos de las que llegan, casi muertas, después de haber recibido una paliza y haber escapado de su casa para poner la denuncia a km de su barraca, ya que escuchó en no se donde, que existe un derecho humano que las apoya… son mil historias de verdad, pero voy a empezar desde el principio, aunque resumiré porque si os cuento todo, cuando me veáis no tendremos nada de lo que hablar!!! Jejejej

Hoy ha empezado mi aventura de verdad, la aventura de viajar guiándome por la improvisación y la intuición.
A las 6.30 de la mañana estaba en la oficina de ActionAid, para montarme en el coche que me iba a llevar a Marracuena ¿os acordáis de Lameiras? Aquel mozambiqueño sin un diente delantero y sordo, quedaros con su nombre: LAMEIRAS. Fue precisamente él quien me consiguió un coche que me llevara hasta Marracuena, que está a una hora y cuarto mas o menos de Maputo.
Bueno pues debéis saber que una de las características FUNDAMENTALES de esta gente es la impuntualidad. Con deciros que hasta las 8 no hemos salido de ahí, por unas razones y luego por otras… pero me lo he pasado en grande hablando con unos y con otros, Lameiras me ha presentado a todo el equipo, y hemos acabado hablando todos un poco, me hubiese quedado ahí todo el día, reconozco que me daba un poco de miedo irme ya de Maputo, la ciudad que empezaba a controlar, pero no lo pensé demasiado y me metí en el Land Rover Defender rumbo a Marracuena.
Marracuena la primera zona rural que te encuentras al salir de Maputo. La gente vive en chozas aisladas, viven de la agricultura y la pesca y el 80% es analfabeta. Viven más o menos 18 mil personas. Hubo unas inundaciones muy fuertes en el año 2000 que arrasaron con todo el pueblo, y desde entonces AYUDA EN ACCIÓN, ha diseñado un plan para su reconstrucción. Lo novedoso de este proyecto es que son los mismos mozambiqueños que se han encargado de ver sus necesidades, y de arreglarlas. Todo empieza con una oleada de alfabetización, y así van entrando más en la civilización y en la idea de desarrollo. Fascinante.
Los trabajadores de AccionAid son todos mozambiqueños, y la encargada, típica mujer africana alta, guapa, con mucha paz interior y a la que todos respetan sin rechistar: Clara. Una sonrisa tímida, detrás de un esfuerzo grande por motivar a su equipo cada día, una mirada preocupada al mencionar el maldito SIDA, y una voz dulce al recorrer el camino superado desde que llegó a ese despacho, pequeño y lleno de proyectos.
Antonio, su “culega” me llevó a todos los proyectos: un centro de salud de día al que atienden a 100 personas por día. Los casos más frecuentes: la malaria.; una escuela de seis aulas, con 600 alumnos distribuidos en dos turnos. Ahora se esta construyendo una campo de fútbol, con canchas y valla!!; una empresa formada por 10 mujeres que se han especializado en la cría de gallinas, con un éxito sonado hasta en Maputo; una pastelería en construcción por los maridos de las cocineras que han aprendido a hacer bollos a través de la caña de azúcar que cultivan, se calcula que abrirán en dos meses.; y el gran proyecto que lucha por los derechos de las mujeres y los niños en relación a la violencia de género. Lo más fuerte: El caso de un profesor que ha dejado embarazadas a tres niñas a causa de violaciones. Su excusa (porque la tiene…) es que las niñas provocan yendo a la escuela con faldas cortas. A raíz de la violación la niña deja de ir a la escuela por miedo, vergüenza… la familia es indemnizada con 10 € por el profesor y todo sigue igual… lamentable. Pues estas dos mujeres luchan cada día porque historias como esta no se repitan, y poco a poco lo están consiguiendo, gran trabajo, gran iniciativa, grandes luchadoras.
La mañana en Marracuena a acabado con una larga charla con Clara donde me ha comentado más detalladamente el funcionamiento que tienen.
He conseguido que un coche me llevara hasta mi próximo destino: Manhiça. Me he dormido en el camino evidentemente, y cuando he llegado, me he encontrado con un poblado más pequeño que Marracuene pero parecido. Aquí me recibía Casilda, que amablemente me cedió su comida al contarle que llevaba sin comer desde el día anterior en el desayuno. Pollo con arroz, y me supo a gloria!!!! Aquí lo impresionante ha sido conocer a fondo a los trabajadores mozambiqueños que luchan por el desarrollo de su país como cualquier voluntario europeo. Bueno, como no, más bien, mucho más.
Testimonios mil, pero voy a destacar el de uno, el más feo, un poco gordo… con una de esas caras que no tiene expresión, hasta que de repente levanta la mirada, y me habla de LIBERTAD. Al preguntarle yo el por qué de su dedicación humanitaria. Luchaba por la libertad de cada individuo. Confía en que su pueblo algún día salga adelante y que cada persona conozca sus derechos y luche por ellos. El primero y más importante: la libertad que tiene cada uno de salir adelante. Me dejó boquiabierta… hablaba de su infancia y de lo poco que se conformaba con sobrevivir a la pobreza, mencionó la ayuda que recibió de un voluntario y desde entonces hasta hoy (40 años) había trabajado por abrir los ojos a su país. Tardé en reconocerlo pero por fin al despedirme de él me di cuenta: Dignidad, esa era la expresión con la que andaba…

En las tres horas que estuve con todo el equipo fueron suficientes para sentirme unida a ellos, por lo menos lo suficiente como para no querer marcharme de ahí. Me acercaron a la calle principal para que de ahí cogiera un bus para Xai – Xai. Tuve un cosquilleo hasta que me despedí de ellos como el que se tiene el primer día de clase al cambiarte de colegio… EN ese momento viajaba hacia una nueva ciudad y con un contacto muy poco fiable.
Los buses no vinieron, y me tuve con conformar con una supuesta “chapa” (que son los colectivos) digo supuesta porque a una hora de llegar me han confesado que nunca habían estado en Xai – Xai. Casi me da un ataque, pensando en lo peor. Pero eran buena gente… el paisaje espectacular. Aunque vayamos por campo, de una ciudad a otra, siempre te encuentras a mujeres cargando algo en la cabeza con niños colgando de atrás. O niños caminando en grupo, con un palo en la mano para quitarse las moscas de encima…

De una hora que me dijeron que tardaríamos acabamos por llegar tres horas después de salir de Manhiça. Nos quedamos sin gasolina a media hora de llegar, estaba atardeciendo y mientras vinieron atraernos gasolina, se acercó una niña vendiendo plátanos. Por 33 céntimos le compré unos 10 mini plátanos que repartí entre los que estábamos a la espera de combustible!!!!
Tuvimos ocasión de hablar un poco y fue ahí cuando me reconocieron que nunca antes habían estado en Xai Xai, y que iban porque uno de ellos quería recoger a la mujer embarazada, y llevarla a dar a luz a Maputo. No pude decir nada, solo admirar…

En Xai Xai, ya de noche, me esperaba en la iglesia una monja, Irmá Isabel. Apenas habíamos hablado durante unos minutos dos días antes, pero fue suficiente para explicarle que quería conocer su proyecto porque me habían hablado de el en Portugal. Mentira, la verdadera conexión era demasiado surrealista como para explicárselo. Me recibió encantada y me había reservado habitación en una pensión enfrente de la playa. Al conocerme, tardó cinco minutos en ofrecerme una pequeña, y desordenada habitación en su casa. Yo tardé menos en aceptar!

Y aquí estoy, apunto de quedarme dormida, en una especie de trastero con un colchón en el suelo, mi red colgada de un clavo que dudo que aguante la noche, mi caso de dormir apunto de cerrarse y el macuto aquí a mi lado.
Me siento feliz, las imágenes que he visto durante todo el día no me dejan cerrar este ordenador, pero sin pensarlo demasiado voy a parar ya que mañana me espera una nueva aventura: conocer Xai-Xai.

NOCHE EN FATIMAS

Fatima´s place como ya os he comentado alguna vez es, en Maputo, parada obligatoria de cualquier viajero mochilero, por eso tenía tanta curiosidad en dormir ahí aunque fuera solo una noche.
MI última noche la capital mozambiqueño empezó bien, ya que me encontré nada más llegar a la habitación a 5 españoles que viajaban de voluntarios a conocer un proyecto catalán con unos campesinos. Encantadores, pasamos la noche hablando de mil cosas. En la misma habitación también durmieron dos chicos suecos, un viejo gruñón inglés, un canadiense y una chica francesa. En total 12, 6 literas, y a mi me toco la de abajo al fondo.
No os podéis hacer una idea como olía esa habitación. Ropa con días de viaje acumulados, todos con los pies cocidos y una ducha que no daba abasto con un mini chorro… llegó un momento de la noche en que me tapé la cara con un pareo, aun así el olor no se iba. Además había una mezcla de sintonías de diferentes ronquidos que me hizo abandonar la idea de dormir a las 3 de la mañana. Así que me vestí, y me fui fuera, al patio a leer, o escribir, o meditar… acabé hablando con un mozambiqueño que tenía que hacer guardia durante toda la noche. Hablamos de todo, y después de 3 horas me reafirmé en la primera impresión que tuve de los mozambiqueños, son muy muy amables, grandes habladores, curiosos, internacionales, con memoria de su historia, pero ante todo supervivientes.

03 agosto 2006

INTENSO ULTIMO DIA EN MAPUTO

Hoy escribo desde la sede de Cáritas, Mozambique. El dia de hoy ha sido muy intenso, he estado en el hospital de Polana Caniça, que es un espectaculo por: tanto por la filosofia con la que trabajan como el personal que lo lleva.
Tambien he estado en cruz roja y ahora en Caritas. He conseguido encontrar un taxista que me acompana a todas partes por un precio de escandalo (7 euros por llevarme y acompanarme durante todo el dia).
Me compre un movil, 00258 82 2520927. No se como pero ya se ha corrido la voz de que hay una periodista espanola por aqui, y acabo de recibir una llamada de un mozambiqueno preguntandome si yo era la periodista española y que queria que le hiciese unas fotos a su chabola. Asi más historias y es una pena no tener tiempo para contar cada una, con las miradas que me lanzan, con la sonrisa tan bonita que tienen en los peores de los paisajes. Impresiona.

Como todas las capitales de paises pobres, lo que más aususta son las diferencias: encontrarte un hombre en traje en medio de una manada de ninos pidiendo limosna.
Los mozambiquenos son personas positivas, y eso es lo que esta sacando este pais adelante. Estoy segura de ello.

El tiempo que me queda, aprovecho para contaros mas detenidamente como es el ANGEL DE MOZAMBIQUE: constitucion valls, una mujer espectacular, medica y humana. le he ehcho una entrevista en que cada frase podra ser un titular escalofriante, tambien he hecho un buen reportaje de fotos, de los niños en las camillas, los medicos curando hombres con sida...
Concepcion ha llegado lo mas lejos que alguien podra llegar dentro del mundo de la cooperacion: confiar en los mozambiquenos, trabajar mano a mano con 160, tener el apoyo total del gobierno mozambiqueno y español... construyó a base de sueños el mayor hospital del pais que ya continua su trabajo solo sin ayuda de nadie. Intentaré escrribir la entrevista y colgarla aqui. No me queda tiempo


Hoy ya estoy instalada en FatimasPlace, un albergue divertido, donde comparto habitacion con 12 mochileros mas!!!

Manana tengo ya concertado la visita a Marracuene, Manhiça y acabare en Xai Xai, en total 250 km, duermo en Xaixai y el domingo me voy a Inhambane.

En cuanto tenga mas tiempo, os escribo. Hoy no da para más, y me temo que no podré contestar a los emails. La oficina ésta ha cerrado, y el cooperante me ha hecho el favor de encenderme su ordenador!

Por cierto, Joaquin es un mozambiqueno que empezo en caritas de conductor y ahora gestiona un proyecto de 200 milo euros- No tengo palabras

02 agosto 2006

DESCUBRIENDO MOZAMBIQUE

Cuando se llega a una ciudad diferente de un país diferente y de un continente diferente!! Lo más normal es que todo, absolutamente todo sea diferente!!!! No os exagero al decir que aquí lo único parecido que tenemos con los mozambiqueños es “el regateo” (que también compartimos con los marroquíes claro!)

Maputo hoy ya me parece más pequeño, mucho más! Sigue igual de sucio, pero ahora entiendo por qué tanto… esta noche ha llovido muchísimo y al ser todas las calles de tierra hoy todo es barro. Los coches son super viejos, la mayoría no pasan de los años 80, y los tubos de escape forman auténticas nubes de contaminación, que si tienes la mala suerte de estar dentro lo más probable será que no veas nada del exterior.

La gente me parece genial, muy acogedora, atenta y educada. Evidentemente hay de todo, como en todas partes. Pero en general son muy civilizados, tanto al conducir, como al pedir limosna o vender algo. Las mujeres apenas se ven… los niños tampoco. Solo en zonas donde viven que son más o menos las barracas, están cerca del hotel. Con lo que las calles de Maputo se inundan de hombres que se agrupan de tres en tres y se pasan el día hablando mientras uno de ellos vende algo (las cosas más raras: moldes para tartas, tablas de planchar, zapatos robados, y neumáticos). No te persiguen, pero por supuesto todos se fijan si eres blanco, en si llevas mochila, y en si tienes pinta de tener dinero. Afortunadamente yo no debo tener mucha pinta de tener dinero porque la mayoría de la gente viste mejor que yo, y gracias al consejo del Tío Carlos, llevo mis gafas de ver con tiritas en las patillas!! Lo cual debe indicar que estoy tiesa!!

Lo más difícil ha sido enterarme del cambio de moneda, toda una aventura!!! Resulta que hace apenas unas semanas se han cambiado los billetes y las monedas, pero todavía circulan los antiguos METICAIS, que son igual que los nuevos pero añadiendo tres ceros. Pero para colmo aquí la gente me habla de contos, con lo cual me he hecho un lío impresionante.
De camino a las sedes de las diferentes ongs que he visitado hoy, me he cruzado un niño que iba en muletas (de madera y reforzadas con vendas) una imagen que merecía una foto… así que toda educada le he preguntado si podía hacerle una foto, me ha pedido 200.000 meticais (6€), y le he mandado a la mierda, creyendo que era una pasada, pero no sin antes hacerle una contraoferta de 5000 meticais (0,15€) a lo que ha respondido con otra oferta de 100.000 meticais!!!! Seguro que ha pensado “puta rata”!!!! jejejej
Conclusión me he quedado sin foto: por educada y tacaña!!!

Las ongs por aquí muy bien, bueno ya me he encontrado todo tipo de gente. He madrugado para cruzarme la ciudad andando, y al llegar a MEDICUS MUNDI, me recibe una tal Antonio Nsang, que ya sabía que iba. Un hombre de unos treinta y poco, negrito y super pijo, con perfecto acento y vocabulario español, yo estaba asombradísima, y me apetecía preguntarle más cosas personales que de los proyectos, pero me he contenido en mi curiosidad, me ha soltado el típico rollo de los proyectos que tienen pero no me ha dado ningún contacto directamente, sino que quiere hablar con ellos el mismo y avisarles de que voy. No me fío.
Luego he ido a la AGENCIA DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL ESPAÑOLA, que me ha atendido enseguida el coordinador de proyectos, un novato que acaba de llegar y está acojonado!!! Pero bien, porque me ha dado información más contundente de teléfonos y mails. Hemos hablado un poco y desde su despacho todavía vacío me ha deseado mucha suerte.
Aquí se trabaja hasta las 12.30 así que me he dado prisa en caminar hasta mi siguiente ONG: AYUDA EN ACCIÓN, y ahí ha sido donde he encontrado el gran mozambiqueño!!! Los jefes estaban a las afueras de Maputo en un proyecto, así que me ha atendido Lameiras, un crack, que sabe de todo, y casi le convenzo para que se viniese conmigo! Me ha estado contando de todos los proyectos que tienen y me ha dado teléfonos de todos los encargados de cada proyecto. De cada uno me decía cómo era, y cómo me podrían ayudar más. No os imagináis que cachondo (le faltaba uno de los dientes delanteros superiores, imaginaros la escena: con un mapa de Mozambique, apuntando con un palo, y gritándome, creo que estaba sordo del oído izquierdo porque cada vez que hablaba giraba la cabeza del lado derecho mirando a la ventana: Surrealista). Me ha acabado dando su móvil personal, por si me pasa algo!!!

Todos me han tratado muy bien al decirles que era periodista. De vuelta al Hotel he ido a cambiar dólares a los malditos Meticais, y me ido a una joyería que cambian más barato que en la oficina de cambio. Bueno quien dice joyería dice papelería, y farmacia también (de coña). Me han hecho pasar al típico cuarto trasero y ahí estaba el típico mafiosillo, que se ha puesto a verificar billete por billete que yo le entregaba, al darme los meticais, yo he hecho lo mismo (imitándole en el gesto dudoso al poner el billete contraluz!) pero la diferencia es que los míos eran muchísimos más billetes, y he tardado casi 30 minutos!!! Al salir me he encontrado con el primer español!!!!! Que desgraciadamente se marchan mañana hacia South Africa, pero bueno, hemos hablado un rato que es lo que interesa!

Y por ahora el día se va acabando, ya está atardeciendo y no voy a salir más del Hotel. Mañana me quedo definitivamente en Fatima´s place, que hoy estaba lleno!

Me queda muchísimo por descubrir, esto no ha hecho más que empezar. ¡Pero este país promete!


P.D.: me he tenido que comprar una minicalculadora para hacer el cambio de maticais euro cada vez que vaya a comprar algo porque sigo sin enterarme muy bien, y no me quiero quedar sin más fotos!!!!

01 agosto 2006

VIAJE TORMENTOSO, LLEGADA CHOCANTE

Para los que todavía no lo sepan, recordaré mi salida de Madrid muy lejos de ser una despedida de lloros y abrazos sino más bien un momento más de auge de nervios y estrés… y un nuevo reto que tenía que conseguir: colarme en el avión que estaba overbooking y yo era el pasajero nº19 de 25 que estábamos en lista de espera (y una hora y cuarto para salir el avión).

Tarea casi imposible!!! Pero gracias a mi morro, a los consejos de Jorge y mi siempre grandiosa estrella entré!! Tuve que colarme en el control de policía porque sin tarjeta de embarque cerrada y con el macuto a cuestas no me dejaban, luego hablar con las azafatas del vuelo que me llevaron al coordinador de vuelo. Este me desanimó bastante porque me dijo que había algunos enchufados del comandante en lista de espera así que no tenía mucho que hacer, pero cuando le oí hablar con el comandante por el “walkitoki” me dije “esta es la mía” y le conté todas mis penas al comandante que por fin cuando estaban ya todos los pasajeros a bordo me dejó subir, dejando a todos los demás pasajeros en espera con la típica cara de “¡¡qué????!!”: un estrés pero genial!!!

¡¡El vuelo en buisness siempre sienta bastante bien!! Jejej que morro! En Johannesburgo estuve tres horas que se me pasaron rapidísimo entre que fui al baño y desde ahí llamé a Madrid, y luego me compre un espejito pequeño que me di cuenta que se me había olvidado… la verdad es que casi pierdo el vuelo!!! Que nooooooooooooooooooooo, (no te asustes mama)
Luego cogí el vuelo a Maputo, que más bien parecía un mini vuelo, ¡¡¡el avión más enano que he visto en mi vida!!!

Y ahora voy a lo importante: La llegada!
La verdad es que negativa, como no podía ser de otra manera. La policía lo típico, un poco más de lo mismo, que si a que venía y no se que historias, me acorde de ti papa cuando me dijiste que siempre se hacen los interesantes cuando casi ni saben leer…!!.
La primera impresión de la ciudad ha sido de tamaño enorme, muy ruin, sucia y llenísima de gente. Muchos niños solos, mujeres con cosas en la cabeza y hombres vendiendo de todo: Escobas, trajes, figuras de madera, móviles…

AL llegar al hotel me he sentido un poco en shock, y me he puesto a escribir en los cuadernos de viaje que me ha regalado carla… y al sentirme tan asustada he decidido coger el toro por los cuernos y me he ido a dar una vuelta por la ciudad para conocerla mejor y así dormir más tranquila. He estado caminando por esta avenida 25 de setembro, que es una de las principales, he entrado en alguna que otra calle, pero principalmente por esta. Los comercios muy parecidos a Honduras, ese estilo decadente lleno de cosas de todo tipo para vender.
Me ha llamado la atención los edificios, todos en ruinas pero super bonitos de la época de la conquista, supongo que reflejo de los destrozos de la guerra pero han pasado ya 10 años y no me esperaba encontrarme esto, claro… es lo que dice mama, estoy en el país más pobre del mundo, que me podía encontrar!?

Mientras os escribo ha anochecido y estoy escuchando la canción de faraway de papá!, y no voy salir más del hotel por hoy, me voy a lavar el pelo porque hay toallas!. Mañana me espera un día largo y quiero descansar bien porque dormiré ya en Fatima´s place, que es un albergue frecuentado por viajeros mochileros!! Hoy me pego un “capricho estilo Lolos en Cannes” jejejje aunque la diferencia es notable.