29 agosto 2006

CONTRADICCIÓN DE DECIR ADIOS

La Irmá Isabel me acabó convenciendo para que me quedara un día más, ¿Cómo le iba a decir que no?

La escolinha do Andrá ha sido mi casa aquí, me he sentido tan cómoda, y después de un mes tan duro cambiando casi a diario de cama, se agradece las atenciones que esas dos monjitas se han empeñado en darme…

Cómo siempre pasa cuando se acerca una despedida, mi penúltimo día en Mozambique ha resultado ser el mejor. Apurando al máximo estas imágenes, el acento, los olores, las sonrisas… Pero además he podido acompañar a la Irmá Isabel en un día de trabajo aquí, y por poco me convence para no volverme… pero tranquilos, el jueves llegaré en Barajas con unas saudades que nunca he tenido.

Os voy a tener que resumir mucho mi estancia en Xai Xai porque en 48h estaré con vosotros, tengo tres relatos para publicar y no os quiero cansar antes de verme!
Estuve en el Hospital de Xai Xai, puede que tenga Malaria, sobretodo porque he tenido una importante atacada de picaduras… no os asusteis! me llevo la medicación que necesito por si cuando llegue resulta que al final me ha tocado la enfermedad mozambiqueña…
Estuve por la escolinha, interrumpiendo clases y haciendo fotos, luego por la huerta ayudando a recoger las coles y las zanahorias (espectacular), fuimos al mercado, hicimos el presupuesto de arreglo de la escuela con un “manitas” de la Xai Xai y fui a misa para dar gracias por mi viaje.
La conexión que hemos tenido la Irmá Isabel y yo ha sido bestial, muy bonita. Después de cenar estuvimos hablando mucho, y nos reímos tanto… supongo que les pegué un poquito de pavo, que siempre es necesario.

No he conseguido dormir, pensando que hoy sería mi última noche aquí. Dejo mitad de mi macuto en Xai Xai.

Me ha costado despedirme de las hermanas, el abrazo que me ha dado la Irmá Isabel no lo voy a poder olvidar nunca, supongo que sus palabras de despedida tampoco: “eres un ángel que nos he enviado Dios”, me sigo emocionando al recordarla…

Como no podía ser de otra manera, el viaje en Chapa ha tenido mil percances! Un viaje de 150 km y casi 7 horas para llegar. Me he tenido que cambiar tres veces de chapa porque se nos iban estropeando por el camino. Luego en Maputo he tenido que caminar casi una hora porque aquí la gente se cree que sabe todo y no sabe nada, me han dado cuatro veces mal las indicaciones del supermercado Luz (que era la referencia para llegar a la casa que me acoge hoy)
Estoy viviendo con Xenia, David y Ana. Los tres voluntarios de Médicos del Mundo. He llegado tan asqueroso que me han enseñado enseguida dónde estaba el baño. La ducha mejor ni contaros lo negra que salía el agua…

Pero estoy en Maputo… La ciudad que un día me dio miedo conocer, pero que hoy llego después de recorrer los 5400 km que me han convertido en un poco más mozambiqueña!! Ya no me asusta nada de esto jejejej

Mañana tengo tres horas para despedirme de todas las sedes de las ongs que me han recibido por el camino. Lameiras será el primero de la lista.
A las 10.30 pretendo estar en el aeropuerto aunque mi vuelo no sale hasta las 13.30… pero esta vez nada de overbookings… Johannesburgo lo mismo, haré el check in 5 o 6 horas antes del vuelo.

Creo que hoy sobran las palabras… os podéis hacer una idea cómo estoy. La contradicción que no me ha dejado dormir es lógica. Y la sensación de sentir que el mundo es más pequeño también… Ahora sé que tengo a gente a 8500 km que un día me acogieron en sus casas, y que a partir de ahora cuentan conmigo para seguir ayudando.

No hay comentarios: