10 agosto 2006

PREGUNTAS CON RESPUESTA

Cada vez que hablo con alguno de vosotros por teléfono, acabáis por decirme siempre lo mismo, que lejos se te oye… Y es entonces cuando caemos en la realidad de que nos separan cerca de 8500 km.

África acoge, lo he sentido desde el primer contacto, y cada día creo que me acoge más.
Me sorprende la expresividad de los mozambiqueños, en contra de lo que algún día me imaginé entre libros, páginas web y documentales en Madrid…
Son educados sobretodo con la mirada, cercanos sin tocar el descaro, humildes sin intimidarte, acogedores sin apenas tener nada, luchadores para llegar al final del día con algo en el estómago. La malaria, el hambre y las condiciones difíciles de la naturaleza salvaje son obstáculos que acaban por superar con una sonrisa.
La sonrisa de una persona aquí cobra un valor infinito, que jamás había apreciado tanto.
Hoy he conocido a Luisa, su marido murió hace un año. Tiene 5 niños que van al colegio, y ella sola los saca adelante. Trabaja en cualquier cosa, pero al final del día, le gusta estar en casa para obligar a sus hijos a hacer los deberes. Es una luchadora espectacular, sus manos la delatan.

Inhambane a resultado ser un poblado maravilloso. CRUZ ROJA intenta acercar a las familias y reestructurarlas en un poblado más pequeño, con luz y agua. Es difícil, sobretodo cuando se tiene tanto miedo a lo desconocido como es el caso de estas familias que nunca han salido de su pequeña choza, y el árbol que les da sombra para poder mantener esas largas charlas de las que se alimentan.
MEDICUS MUNDI intenta prevenir (sin apenas éxito) el altísimo porcentaje de sida. Los hombres van a trabajar a las minas a esta altura del año, allí están con mujeres que ya tienen sida, vuelven en diciembre para contagiar a las mujeres que dejaron aquí con niños y casa que sacar adelante. Solas, se enfrentaran a la peor de las muertes: S.I.D.A (maldita palabra, maldita enfermedad, maldito destino), Entonces se quedaran los niños solos, supervivientes sin tiempo que gastar en colegios. Ahora toca llegar al final del día.

Juluis sigue conmigo. Nunca he visto nada igual, le tiro cualquier palo, lo coge al vuelo y me lo trae de vuelta. Hemos estado en la playa juntos y cuando me he metido en el agua me ha esperado en la orilla mirando como si nunca fuese a volver. Al caminar hacia donde sea, me adelanta, se tumba mirándome y cuando me acerco vuelta a empezar. Tiene personalidad y eso en un perro espectacular. Le voy a echar de menos, supongo que ha sido un error encariñarme tanto con él, pero ha merecido la pena su compañía. Nunca lo voy a olvidar… con él he conseguido reflexionar mucho sobre este país y su gente. Me ha ayudado a intentar entender estas injustas diferencias. Ahora se que nunca se podrá entender esto. NO voy a perder más tiempo en buscar una respuesta que nunca me va a pertenecer… usaré mis fuerzas para buscar otras respuestas a preguntas como ¿Qué puedo hacer para ayudarles? ¿Cómo se puede organizar una fiesta para conseguir dinero para arreglar la escolianha do andre que se cae de lo vieja que está? ¿Cómo se puede construir un pozo de agua en este poblado? ¿Cómo se puede mantener todas las escuelas y profesores que necesitan en estos 600 km que me he recorrido ya? ¿Cómo se puede sacar más partido a esta tierra fértil apenas usada?¿Cómo se puede prevenir tanto sida y malaria que cada día se llevan a cientos de personas?
Busco estas respuestas y muchas más… desde mi estrenada profesión puedo conseguir alguna, pero estoy segura que necesitare mucha ayuda para llevar a cabo el proyecto que dentro de poco, empezaré desde Madrid…
De pronto mañana me voy a Beira, a conocer a Lina, que ya me ha dicho que me irá a recoger a donde me deje el bus. Una cooperante mozambiqueña, que con su trabajo añadirá más preguntas a esta lista interminable…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esperaba estos pensamientos... Cualquier día llegarían...
Con ese cúmulo de vivencias tan extraordinarias no es extraño que se dispare tu compromiso social.
Sabes cómo te entiendo!
Me encanta también ver cómo has asumido mi consejo de que tu carrera te ayudaría mucho en tus intenciones. ¿Lo recuerdas?
Y no te olvides que al regresar empapada de tantas experiencias, tendrás que dejarlas reposar, registrarlas,mirarlas desde la lejanía y después planificar acciones. Cuando se viven tantos momentos de esa intensidad es necesario que asienten.
Estaremos siempre contigo para ayudarte.
Te quiere Mamá

Anónimo dijo...

Pero qué orgullosa estoy de tí. Cómo me emocionas....