29 agosto 2006

BANDA SONORA DEL VIAJE

¡Que buena idea tuvisteis Gon y Carla, al insistirme en que me trajera música! Gracias a eso, puedo deciros que mi viaje tiene banda sonora.
Cada noche me he dormido escuchando muchas de las canciones que a partir de ahora me van a recordar cada sitio en el que pude recargar pilas para empezar con fuerza el día. Alguna vez cuando he tenido que caminar mucho con el macuto, me ponía la música para no pensar en el peso que me estaba destrozando la espalda. Y entonces me animaba… con ON A DAY LIKE TODAY, evidentemente mi Bryan Adams no podía faltar… pero también BELIVE de Lenny Kravitz…… Cuando escuchéis estas canciones imaginarme andando por aquí, con el macuto, rodeada de niños que se ríen al seguirme, y a la mujer que me saluda con un cubo de agua en la cabeza. Ese ha sido mi viaje… bueno muchas escenas más pero no voy a empezar a relatarlas otra vez!
Dejé Inhambane con el corazón encogido como cuando te alejas de un amigo pero tranquila al saber que Julius vivirá con Dave, un sudafricano que afincado aquí, retirado de todo, para hacer submarinismo y estudiando filosofía (un personaje). Tiene 2 perros más y ha recibido encantado a Julius después de que yo le contara “nuestra historia”. (me ha dejado su email para mantener el contacto) Contenta también porque ayer viví un momento impresionante al lado de este perro. La playa estaba nublada y solitaria… y yo me senté cerca de la orilla. Julius poco a poco se fue sentando más cerca, hasta tumbarse apoyando sus partas en mi, haciendo barriguita y se durmió profundamente. Yo acabé por dormirme también, así que imaginaros la escena! No se movió de mi lado hasta que nos fuimos en busca de un dueño… al ver la comida que Dave le ponía evidentemente supo despegarse de mi!!! Le he escrito un poema, uno de los muchos que he escrito por aquí y sin pensarlo, me fui. Duro, pero realista. No podía traérmelo aunque lo he pensado mucho. Sé que va a estar bien cuidado, y eso hizo más fácil la despedida. Cuando vives momentos tan buenos con alguien es triste tener que decir adiós…
Lo cierto es que tuve una excusa para no pensar demasiado en Julius, volvía a la Estación del Viajero en Maxixe, allí me reencontré con los niños que me acompañaron tres horas antes de coger aquella infernal chapa de 18 horas, os acordáis? Ellos si se acordaban, me reconocieron al verme llegar con mi macuto, fue increíble, con cualquier cosa se alegran, pero a mi me hicieron feliz rodeándome una vez más, uno de ellos me cogió enseguida el macuto, el más pequeño tardo un minuto en sentarse encima de mi… y así una hora hasta que llegó mi chapa en dirección Xai-Xai!
En todos los viajes aprendes algo, en este me ha tocado sentarme en la última fila, inhalando todos los diferentes olores que se han juntado en las 8 filas del minibús. A mi lado, Sebastiao, un abuelote que está aprendiendo a leer y a escribir, con su cuaderno de deberes: impresionante y sin palabras (una vez más).
Me da la sensación que cada vez tengo menos sitio para las piernas! Ayer tenía dos hierros clavándome en las dos rodillas, imaginaros el dolor de no poder mover las piernas, dobladas con ese hierro durante 6 horas… puff, por primera vez desistí. NO podía… y me bajé antes de tiempo y continué andando. Demasiado, y con el cansancio acumulado el ritmo de las agujas del reloj pasaban descomunalmente despacio!!!
Pero como ya os habéis dado cuenta, la suerte que tengo es “de oca en oca y tiro porque me toca” así que al bajarme de la chapa pensando que me tendrían que amputar las piernas, me encuentro con un señor con super buena pinta que me ofrece “voleya”. Evidentemente, estando casi a 10 km de la escolinha do André, acepté!
Imaginaros la cara de la Irmá Vitoria que se estaba haciendo trencitas en el patio, cuando me ve bajarme de ese pedazo de coche. Os diré que no me reconoció. Entre la cantidad de picaduras de mosquito que tengo en la cara, lo que he adelgazado y completamente sucia…
Una anécdota buenísima. Cuando llegué la primera vez, al instalarme en el trastero, llamé a Carla para decirle que había llegado y que estaba bien. Bueno pues en ese momento entro la Irmá Isabel, y me oyó decir “Carla, estoy en Xai Xai” Y desde entonces se debió creer que me llamo Carla, pero no sólo eso, sino que de la nada me ha hecho monja y aquí me conocen como Irmá Carla!!!!! Buenísimo, cada vez que me llamaba o me escribía mensajes para ver si estaba bien, era “Hola Irmá Carla, todo bien?” jejejejjejejeje Los niños también me llaman Irmá Carla… en fin! Siempre es más sencillo que Alexia, y ya bastante tienen aquí como para complicarle yo la vida con mi nombre!
El reencuentro fue muy tierno. La irmá Isabel representa no sólo un ejemplo de bondad que me fascina sino que también ha habido desde el primer momento, una conexión muy fuerte entre nosotras y hemos hablado mucho de cosas de la vida, de la pobreza, de todo en general de una manera que me dejó muy tocada al irme de aquí. Ahora que he vuelto, esa complicidad ha crecido. Ayer nos quedamos hablando hasta las tantas, contándole cada historia de mi viaje… Sus respuestas fueron tan acertadas, que me ha tranquilizado mucho.
Una de las razones por las que he vuelto, ha sido porque después de visitar todos los proyectos que son financiados con dinero español, he tomado la decisión de ayudar a esta monja desde España. Se me han ocurrido varias fórmulas y hoy nos vamos a poner a estudiarlas para llevarlas a cabo. Necesita ayuda, me lo dice avergonzada y tímida, y yo le hablo de lo fácil que será encontrarla con vuestra ayuda. No me quiere creer para no hacerse ilusiones, pero ya le he explicado que cuando a mi se me pone un reto delante, no descanso hasta conseguirlo. Os adelanto las cifras mágicas: 175 € apadrinar un niño de estos por un año, y 6000€ construir una cocina (que ahora cocinan con leña en el patio trasero…no puede ser) Haremos grandes proyectos aquí, estoy segura!
Ayer les hice yo la cena! Cogí de la huerta espinacas, y luego huevos de las gallinas, Les hice un revuelto que salió buenísimo, menos mal… pero estaban tan emocionadas de comer algo diferente. No os imagináis las caras, yo me partía de risa!
Bueno pues esto está siendo Xai Xai por ahora, una tormenta de sentimientos al reencontrarme con la primera persona que me ayudó en este país.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Irma Carla

Me he puesto a revisar y me he encontrado este relato que no habia leido....que bueno por favor! No me lo puedo creer! Me acuerdo tan bien de ese momento que me dices que una monja te ha acogido y te ha dejado un colchon en el suelo...quien te iba a decir que no solo te harian monja (los que te llevamos al aeropuerto aquel fatidico dia ya nos imaginabamos algo asi...) sino que te cambiarian el nombre! Me hace mucha ilusion que sea el mio...para que te voya mentir!

Pues esos 6000€ de la cocina hay que conseguirlos..y del tema de los niños hablaremos tb! SOn 15€ al més que creo que todos tenemos perdido por algun bolso o bolsillo

Tita y yo ya hablamos de este tema la ultima vez que nos vimos asi que entre las dos moveremos Lisboa y Madrid para ayudar alli donde por circumstancias ahora no podemos ir!

Un besote

Anónimo dijo...

Ay mi monjita que viaja en Business jajaja!!!!

Yo tampoco había visto este email tuyo, después de dejarme la vista (el color es tremendo) creo q es muy buena idea lo de ayudar a esa gente desde aqui.

Haremos "recaudaciones especiales" en Park por ejemplo, tu decides un dia y nos vamos todos a cenar!!!! pones un porcentaje de lo que se consiga y a comer.........eso si, la gente tiene que venir totalmente en ayunas y corriendo (para que tengan sed de refrescos o cerveza....)
Ea!!! ya está todo hablado!!!
Mañana llegas!!!!!!!!!!!
Un besote enorme!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!