A VECES ME PREGUNTO, ¿CÒMO SE PUEDE QUERER TANTO A TANTOS NIÑOS?
¿Cómo se puede querer tanto a cada uno de ellos?
En estos 9 meses muchos ya han crecido, su cara empieza a transformarse, sus personalidades a formarse. Algunos han aprendido conmigo sus primeras palabras de portugués… y las mejores sonrisas… ésas han sido seguramente dedicadas a la Fundación Khanimambo. Algo me dice que si…
Cada día vivo escenas que merecen ser enmarcadas, porque basta que uno haga un mínimo gesto de que está siendo más feliz… que entonces disfruto. Enserio… disfruto de las clases de tutorías, de las charlas individuales, de las canciones, los partidos, de las horas delante del ordenador escribiendo a los padrinos, de las reuniones eternas en los colegios, de las charlas con las madres o los castigos a los más rebeldes. Basta ese mínimo gesto para que se me haga más pequeña la soledad de estar lejos de mi familia y amigos… para sentir que soy una auténtica afortunada por recibir la sonrisa cómplice que Rael me dedica entre sueño y sueño.
Cada niño es especial. Y es de esta manera como quería trabajar en la Fundación Khanimambo… saber su número de zapato, sus miedos, su pasado. Conocer a fondo su historia más personal y familiar y ser su confidente, su amiga. Que entiendan que no les vamos a dejar solos ante esta miseria, y que la plastilina no se come. Sino que con ella se hacen cestas de huevos!!! (es decir, que disfruten de ser niños).
Pero ¿sabéis qué es lo mejor de todo? que esto… es sólo el principio!!!!!
1 comentario:
para ellos debes ser como un angel caido del cielo...
creo que jamas se hubieran imaginado tener lo que les has dado...una infancia como se merecen...
y por eso me siento profundamnte orgullosa de ti...
te quiero fab
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