08 agosto 2006

LAS ESTRELLAS DE INHAMBANE

Dormí muy bien, en mi última noche en el trastero de la escolian do andre. Por la mañana Francisca me acompañó a coger el bus para Inhambane.

La escolian estaba a una hora andando más o menos. El macuto sigue pesando demasiado, pero ya me he acostumbrado. De camino al centro de Xai Xai, nos han rodeado un montón de niños, que riéndose me han acompañado y despedido,
El bus a Inhambane iba a tardar en llegar más de dos horas así que me he acercado a una gasolinera cercana para ver si había suerte, y pillar algún coche con el mismo destino que el mío.
Y la he tenido!!!! Había dos posibles coches, he ido primero a preguntar al que mejor pinta tenía, Un señor alto, fuerte, canoso,con un 4x4 lleno de cosas. de South África, así que he cambiado el portugués por el inglés y en dos minutos me he hecho con él y con Heather, su mujer. El viaje ha sido una maravilla. Han resultado ser gente super agradable, muy cultos y hemos compartido muchas historias. Ella se dedica al submarinismo entre tiburones; Él tiene una multinacional de no se que… iban a pasar una semana a una playa de Inhambane para hacer submarinismo. Hablamos y hablamos y nos acabamos cogiendo cariño. Se desviaron 15 km para acercarme a mi destino: las playas de tofo. Su respuesta ante mi insistencia de que me dejaran ahí que ya continuaba yo caminando fue: Hoy nosotros somos tu estrella. Os confieso que me puse a llorar por ver ante mi a gente tan tan buena…

AL final me dejaron en un hotel que no era el mio, pero les mentí. Todavía les quedaba mucho camino que deshacer por mi culpa y preferí ir andando hasta Casa do Barry.

Por el camino, una vez mas, niños acompañandome, imágenes impresionantes.
La verdad es que estaba agotada después de todo el viaje, así que dejé todo y me eche una siestecilla de media hora!

Me desperté justo antes de que anocheciera, y fue entonces cuando me fui corriendo a Internet, para dar señales de vida!!!! No esta lejos, casi 20 minutos andando.

Aquí en Inhambane, he tenido la suerte de ver las estrellas más mágicas de mi vida. Parecía todavía de día… al estar el cielo iluminado por la luna y santísimas estrellas. Un espectáculo. Y por supuesto… la mía.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué envidia me da que seas testigo de esas noches estrelladas africanas! Ya sabes cómo me pueden apasionar....
Y encima tener la suerte de ver TU ESTRELLA. Claro, no me extraña... Debe estar exultante y brillando más que nunca.
Realmente no te abandona, pero no abuses demasiado.
Me da mucho coraje que no se publicara lo que te escribí ayer sobre las ONG. En otro ratito te lo cuento.
Besos enormes en una noche madrileña mucho más fresquita.